El gobierno nacional recibió otra mala noticia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que ayer confirmó la continuidad de la recesión en julio, puesto que el segundo trimestre del año bajó 1,7% respecto a igual período de 2023 y acumuló una caída del 3,4% en lo que va del año.
La comparación temporal más amplia muestra que el último indicador positivo fue el del tercer trimestre de 2023. Después, se encadenaron descensos del 2,3% a fines del año pasado, 2,2% entre enero y marzo de 2024 y del 1,7% en el segundo trimestre del año (abril-julio). Por lo tanto, el país sigue en recesión y las expectativas positivas se relativizan, aunque el Gobierno estimó en el proyecto de Ley de Presupuesto que envió al Congreso que este año el PBI caerá 3,8%, pero tendrá un “rebote” del 5% en 2025 y otro aumento del 5% en 2026.
Una vez conocida la información, el economista Gabriel Caamaño advirtió a través de la red social X que “el primer trimestre no fue piso, lo será en todo caso el segundo trimestre de 2024, cuando el tercero dé arriba”. Por su parte el ex ministro de Economía, Alfoso Prat Gay advirtió que durante el primer semestre del año “el consumo privado cayó casi 4 veces más rápido que el consumo público” y preguntó irónicamente “¿La casta eras vos?.
Más allá de las declaraciones, el segundo trimestre mostró un descenso de 6,4% en la oferta global, con respecto al mismo período de 2023, debido a una caída de 1,7% del PIB y a la variación negativa de 22,5% en las importaciones de bienes y servicios reales. En la demanda global se registró una disminución de 29,4% en la formación bruta de capital fijo, un aumento de 31,4% en las exportaciones de bienes y servicios reales, un descenso de 9,8% en el consumo privado y una variación negativa de 6% en el consumo público. En términos desestacionalizados, con respecto al primer trimestre de 2024, las importaciones descendieron 5,5%, el consumo privado bajó 4,1%, el consumo público 1,1%, las exportaciones crecieron 3,9% y la formación bruta de capital fijo tuvo una disminución de 9,1%.
Se profundiza la crisis en el sector textil
El 72% de las empresas del sector de indumentaria reportaron fuertes caídas en sus ventas en el cuarto bimestre del año (julio-agosto), según una encuesta de la Cámara Argentina de la Indumentaria (CIAI).
Se trata de un sector particularmente golpeado por la caída del poder adquisitivo de la población, que está peleando sostener las ventas a base de agresivas promociones y cuotas sin interés.
Es más, las empresas extendieron lo más posible la liquidación de invierno y arrancaron la temporada primavera-verano con una contracción promedio de 25% versus el mismo período de 2023, según fuentes del sector.
Según la encuesta, a nivel nacional, la disminución interanual de las ventas de indumentaria fue del 11%, mientras que el 37% de los encuestados registraron caídas que van del 15% al 25% en el período analizado.
El 76% de las empresas señaló además a la caída de la demanda como su principal problema; mientras el 41% reportó una reducción en su dotación del personal.