El gobierno nacional enfrentará nuevamente hoy una jornada clave en la Cámara de Diputados, donde la oposición abordará el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario en un contexto de fuerte tensión. En las últimas horas, el Gobierno redobló la rosca legislativa para conseguir los 87 votos que le garantizarán el blindaje del rechazo presidencial, negociando con los legisladores indecisos y presionando a sus gobernadores.
En el medio, los rectores de las universidades nacionales y los estudiantes hacen asamblea, toman las aulas y se preparan para marchar al Congreso de la Nación. Tras la definición del presidente del PRO, Mauricio Macri, que se pronunció a favor del Poder Ejecutivo, el Gobierno se acercó al tercio de votos que necesita: anoche tenía asegurados 80 sufragios, mientras la oposición contaba con 160 votos por la insistencia en la norma, habría tres ausentes y 12 en duda.
Para llegar a este escenario, el asesor presidencial, Santiago Caputo, le habría prometido a Macri ubicar cuadros técnicos del PRO en áreas centrales de la gestión libertaria. Con este escenario, los votos del radicalismo se vuelven centrales: según los anticipos, al menos 27 de los 33 legisladores boina blanca votarán a favor de sostener el financiamiento universitario; mientras el cordobés Luis Picat, el correntino José Tournier y el tucumano Mariano Campero -tres de los que votaron a favor del veto por la movilidad jubilatoria- acompañarán al Gobierno; y los tres restantes se ausentarían (Fernando Carbajal porque está con licencia, Martín Arjol y Pablo Cervi que se irían de la sesión o se abstendrían), dándole indirectamente otra mano al Gobierno.
En este escenario, la oposición necesita que el oficialismo no supere los 84 votos para lograr sostener la iniciativa. Afuera, las calles vivirán otra jornada candente, ya que los gremios docentes volverán a marchar al Congreso en Capital Federal en defensa del presupuesto universitario, luego de rechazar el aumento del 6,8% de los salarios de los trabajadores para septiembre propuesto por el Gobierno el lunes, que igualmente anunció que impondrá por decreto.
Incluso, en otro gesto para descomprimir el conflicto, el Ministerio de Capital Humano informó ayer un aumento de la “garantía salarial” docente y no-docente retroactivo a abril, que garantiza un salario mínimo para todos los trabajadores universitarios, aunque no informó porcentajes ni montos concretos. Mientras, los estudiantes multiplicaban las tomas de facultades en distintas universidades del país, en reclamo del respeto a la ley de financiamiento universitario (ver más información en la página 5).