Una plataforma que ofrece grandes rendimientos en inversiones en criptomonedas captó los ahorros de miles de vecinos en la localidad de San Pedro, al norte del territorio bonaerense, aunque comenzó la preocupación ante denuncias de que se trata de una estafa piramidal.
Se trata de un sistema que llega a pagar entre 1 y 2 por ciento de interés mensual en dólares.
La criptomoneda Rainbowex es promocionada por “Knight Consortium”, una fundación conformada por un grupo de accionistas que supuestamente opera en el mercado de valores y capta inversores minoristas en todo el mundo.
Sin embargo, la firma no está registrada y no tienen ningún aval legal, ni siquiera un sustento jurídico.
Se trata de un sistema de “trading”, por el cual se adquiere una moneda virtual que paga el jugoso interés diario, lo que atrajo a los habitantes de San Pedro y zonas aledañas.
Existen testimonios de personas que lograron pingües ganancias y ya hay más de 12 mil personas que confiaron sus ahorros, luego de una campaña que se hace «boca a boca», aunque también con promotores.
La forma de captación es incitar también a los participantes a captar nuevos inversores, situación típica de las estafas piramidales.
Los inversores están siempre pendientes de los mensajes por Telegram de una mujer asiática apodada como «La China», quien todas las noches da señales de cuando comprar o vender criptomonedas, situación que paraliza la actividad en la ciudad ribereña.
La estafa llegó a Alta Gracia
Según trascendió, en Alta Gracia un grupo de inversores también seguía las indicaciones de «La China», a través de Telegram para invertir en criptomonedas con promesas de ganancias exorbitantes.
Al igual que en San Pedro, los estafadores atraían a las personas con la ilusión de obtener grandes beneficios, llevándolos a dejar sus trabajos y vender propiedades para invertir en criptomonedas. Sin embargo, la aparición de rumores y dudas sobre la existencia real de las criptomonedas utilizadas, así como la desaparición repentina de «La China» tras lo ocurrido en San Pedro, generaron incertidumbre y preocupación entre los inversores afectados.
Si bien aún no hay denuncias formales ni causas judiciales iniciadas, se teme que estas operaciones fraudulentas puedan estar configurando un esquema de estafa piramidal, alentando a más personas a sumarse atraídas por la posibilidad de convertirse en «nuevos ricos». La complejidad y opacidad del mundo de las criptomonedas, sumado al atractivo de ganancias rápidas, hacen que estas estafas resulten especialmente peligrosas para quienes deciden involucrarse en ellas, poniendo en riesgo sus ahorros e incluso sus medios de vida.