La Policía de Córdoba dio a conocer ayer el video de un nuevo episodio de violencia urbana que, esta vez, involucró a dos facciones de la barra del Club Atlético Belgrano. Tras el hecho, ocurrido el sábado, quedaron autos y casas baleadas, un policía herido y un detenido.
Minutos después de las 16, y antes del partido entre Belgrano y Platense por la Liga Profesional, se produjo una nueva disputa entre los Piratas Celestes de Alberdi y la línea que responde a Roberto Ponce, alias “El Loco Tito”, ambas facciones de la barra de Belgrano. Todo sucedió en las inmediaciones del estadio y cuando la gente estaba entrando a la cancha.
En ese marco, un hincha de Belgrano con un arma de fuego comenzó a realizar disparos con un revólver en la calle Silvestre Remonda al 600, mientras los aficionados corrían en todas direcciones, intentando escapar de la peligrosa situación. Luego, gracias a las cámaras de seguridad, la Policía montó un operativo cerrojo en la zona y detuvo a hombre de 42 años, quien portaba un revólver calibre 38 con cartuchos y estaba refugiado en la planta alta de una pensión ubicada en la calle Igualdad al 2000, a pocas cuadras del estadio. El sospechoso habría participado de los motines de la Cárcel de San Martín hace 20 años.
Durante el procedimiento, otros individuos intentaron obstaculizar el arresto, arrojando piedras contra los agentes y patrulleros. Como resultado, uno de los oficiales sufrió lesiones en un brazo y tuvo que ser trasladado al Policlínico Policial. Además del detenido y el policía herido, se reportó que una casa y tres vehículos estacionados en las cercanías del Gigante de Alberdi resultaron dañados por disparos provenientes del enfrentamiento. Ahora, el fiscal de la Causa, Guillermo González, busca a otro imputado, que ya fue identificado, aunque no trascendió su identidad.
Por otra parte, también en la previa del partido, un empleado del Ministerio de Seguridad de la Provincia intentó ingresar dos tetrapacks de vino tinto a la cancha, valiéndose de su vestimenta oficial (un chaleco y una gorra), que utilizó para sortear los controles de la Policía. Sin embargo, un guardia de seguridad privado advirtió la situación y alertó a los efectivos, quienes concretaron la detención del hombre junto a una mujer, ambos mayores de edad.