CIUDAD DE MÉXICO. – El gobierno de Andrés Manuel López Obrador avanzó finalmente en la paralización de la actividad del país para frenar la transmisión del coronavirus con la declaración de «emergencia sanitaria de fuerza mayor», que regirá hasta el 30 de abril. La medida implica la suspensión de las actividades no esenciales” tanto del ámbito público como privado, con el objetivo de que la población no se mueva de sus hogares para frenar el contagio del coronavirus, que ya dejó 28 muertos y 1.094 infectados.
A diferencia de otros países latinoamericanos, no habrá estado de excepción ni toques de queda ni atribuciones extraordinarias para la Policía ni el Ejército, precisó ayer AMLO, quien apeló a la responsabilidad de la ciudadanía para detener el brote. Los únicos sectores que se mantienen abiertos son los hospitales, seguridad, Justicia y las labores legislativas. En el sector privado, se mantendrán abiertos los mercados y tiendas de insumos básicos, la producción de alimentos y la industria agrícola, el sector de las telecomunicaciones y los medios de comunicación, las estancias infantiles, los asilos y las funerarias, entre otros. Estamos buscando una reducción masiva de la movilidad, masiva quiere decir millones de personas”, aclaró Hugo López-Gatell, portavoz gubernamental para la pandemia.