La capital azerbaiyana amaneció ayer casi vacía y con policías en todos sus rincones preparada para el evento de su vida, la Cop 29 o la cumbre del clima, en la que recibiría a los grandes líderes mundiales. Pero el hecho de que la semana que viene se lleve adelante el encuentro de presidentes del Grupo de los 20 en Río de Janeiro provocó una ola de cancelaciones.
Los que sí arribarán para una reunión en las próximos horas serán la premier italiana Giorgia Meloni, el español Pedro Sánchez y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en esa lógica de que el avance del cambio climático no perdona.
Se preveían en principio 90 Jefes de Estado. Muchos enviaron y anviarán a sus representantes. China, al vicepresidente, Ding Xuexiang. Y es muy esperado el “poderoso” gobernador de California, Gavin Newson.
En ese contexto, cabe mencionar que el aumento de la temperatura del mundo y las catástrofes más intensas y frecuentes está en boca de los cerca de 30.000 delegados.
En Bakú, cuna del campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, y lugar elegido por la ex Unión Soviética para el lanzamiento de sus cohetes al espacio, se nota el esfuerzo para sacarse de encima la mala imagen internacional, tras la guerra con Armenia y un presidente que lleva 23 años en el cargo. La Cop 29 se desarrolla en el estadio nacional devenido en un centro de convenciones con numerosos pabellones en el que las empresas y los países compiten en sus stands para lucirse con sus compromisos de reducción de la huella de carbono. Argentina no tiene stand.
Rattan Lal, Nobel de la Paz y Premio Mundial de Alimentación 2020, se preguntó: “¿Son necesarios estos eventos todos los años?, lo que necesitamos es menos declaraciones bonitas y pasar a la acción”. En tanto, el ex titular de la Organización Mundial de Comercio y actual directivo de Pepsi, el brasileño Roberto Azevedo, dijo: “Hay que cambiar de actitud y abandonar una visión simplista. No hay marcha atrás con las políticas contra el cambio climático. El sector privado lo tiene muy claro porque se lo exigen sus consumidores.