En el mismo día de la dimisión de su primer ministro Michel Barnier por el voto de censura y cuando se multiplicaban los llamados a su renuncia, el presidente francés Emmanuel Macron decidió hablar ayer por la noche al país para defender su legado.
En un modo combativo, anunció que no renunciará y formará un gobierno representante de todas las fuerzas políticas en los próximos días. Además, reconoció que con esta crisis está pagando la disolución anticipada de la Asamblea Nacional.
Mientras la Francia Insumisa pide su dimisión, Emmanuel Macron anunció que ejercerá “plenamente” su mandato como presidente de la República “hasta su fin, en su discurso de 10 minutos a la nación.
“A pesar de las concesiones hechas por Michel Barnier a todos los grupos parlamentarios”, Emmanuel Macron consideró que el gobierno “fue censurado porque la extrema derecha y la extrema izquierda se unieron en una fuerza antirrepublicana” .
Además, anunció un proyecto de “ley especial”, que se presentará a mediados de diciembre al Parlamento, un día después de la censura del gobierno de Michel Barnier.
Macron consideró que esto permitirá “al país invertir como estaba previsto para nuestros ejércitos, nuestra justicia, nuestra aplicación de la ley, pero también para ayudar a los agricultores en dificultades (…) o apoyar a Nueva Caledonia”.
Luego, Macron anunció que nombrará un primer ministro en los “próximos días”: “Le pediré de formar un gobierno de interés general, que represente a todas las fuerzas políticas de un arco de gobierno que puedan participar en él o, al menos, comprometerse a no censurarlo”, declaró el Presidente de la República. Dirigiéndose al Partido Socialista, el mandatario francés declaró que “las fuerzas que ayer todavía gobernaban Francia decidieron ayudarlos”.
Por último, Macron acusó a los diputados de la Reagrupación Nacional, firmantes de la moción de censura contra el gobierno de Michel Barnier, de haber “elegido el desorden”. “Nunca me haré responsable de la irresponsabilidad de los demás”, dijo.