Sorpresivamente, el oficialismo consiguió avanzar ayer en la candidatura del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, cuyo pliego fue presentado ante la Comisión de Acuerdos del Senado con las firmas habilitantes para su tratamiento en el recinto. El despacho cosechó un respaldo transversal, con la firma de senadores peronistas como Sergio Uñac (San Juan) o Lucía Corpacci (Catamarca), federales como Carlos Arce (Misiones) y Juan Carlos Romero (Salta), radicales como Eduardo Vischi (Corrientes) y amarillos como Beatriz Ávila (PRO Tucumán), entre otros. El avance se concretó en medio de una ola de rumores desperdigados desde la Casa Rosada que dan cuenta de un tratamiento del proyecto la semana próxima en la Cámara alta, en yunta con la candidatura del juez Manuel García Mansilla. “El 1° de marzo van a estar los dos jueces sentados en el Congreso escuchando al presidente en la Apertura de Sesiones Ordinarias”, aseguró una alta fuente oficial. Sin embargo, seguía habiendo dudas sobre la viabilidad de esta propuesta.
Dictamen para las Paso
El oficialismo también logró avanzar ayer con la suspensión de las Paso, tras obtener un dictamen de mayoría en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, que tiene una nueva titular: la cordobesa Alejandra Vigo quedó al frente del cuerpo, en reemplazo de su ex compañero de bloque, el expulsado Edgardo Kueider (Entre Ríos), detenido en un paso fronterizo en Paraguay con más de US$ 200.000 sin declarar. Si bien el Gobierno logró el dictamen, sólo 11 de los 19 senadores de la comisión lo firmaron, tres de ellos en disidencia: los radicales Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y Maximiliano Abad (Buenos Aires), y la legisladora del PRO Guadalupe Tagliaferri (PRO). Por este motivo, el Gobierno tendrá que esforzarse en la sesión de la semana próxima para aprobar la iniciativa, donde tendrá que obtener 37 votos, mayoría absoluta del cuerpo.