A un mes del fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, el Arzobispado de Buenos Aires anunció la construcción de un memorial en la Catedral Metropolitana en honor al primer Papa de origen americano, ampliamente reconocido como “el Papa del Pueblo”.
El espacio conmemorativo se ubicará en la capilla dedicada a los santos Pedro y Pablo, a la derecha del atrio principal del histórico templo porteño. Según precisó el rector de la Catedral, Alejandro Russo, la elección de esta ubicación responde al simbolismo de ambas advocaciones, estrechamente vinculadas con la Iglesia de Roma.
El objetivo del memorial es establecer un recordatorio permanente de la figura de Francisco y del “honor insigne” que significó para la Arquidiócesis de Buenos Aires haber tenido como arzobispo al hombre que sería elegido sucesor de San Pedro.
“Queremos expresar nuestro afecto y adhesión al Sumo Pontífice, y al mismo tiempo dejar un testimonio duradero para las futuras generaciones sobre quien ya es reconocido como el ‘Papa de los Pueblos’”, expresó Russo al finalizar la misa conmemorativa por el primer mes del deceso de Francisco, celebrada el pasado miércoles.
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Con el fin de que la iniciativa se convierta en un homenaje colectivo, el Arzobispado habilitó canales de colaboración económica. Se abrieron una billetera virtual y una cuenta bancaria, además de una alcancía física en el templo, para recibir donaciones destinadas a la construcción del memorial. También se puede colaborar mediante un código QR a través de Mercado Pago.
“El memorial perpetuo será una expresión del pueblo entero, un tributo que realizamos con afecto y gratitud hacia quien fuera el undécimo arzobispo de Buenos Aires y luego elevado al alto honor de ser sucesor del apóstol Pedro”, concluyó Russo.
Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en el barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. Fue ordenado sacerdote jesuita y transitó una extensa carrera eclesiástica hasta convertirse, el 13 de marzo de 2013, en el Papa número 266 de la Iglesia Católica y octavo soberano del Estado Vaticano. Su fallecimiento se produjo el pasado 21 de abril, Lunes de Pascua, en el Vaticano, tras una recuperación de casi dos meses de internación.
Durante su pontificado, dejó una huella significativa a través de su cercanía con la gente, su compromiso con el medio ambiente, y su constante llamado a la protección de migrantes, niños y ancianos. El memorial en su ciudad natal buscará preservar ese legado en el corazón de Buenos Aires.