El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que se están produciendo “grandes avances” en las gestiones para alcanzar un cese del fuego en Gaza, después de más de 20 meses de enfrentamientos entre Israel y Hamás.
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en Países Bajos, Trump expresó su optimismo ante la prensa y aseguró que los recientes ataques estadounidenses contra Irán podrían estar generando un impacto positivo en la estabilidad regional.
“Creo que estamos muy cerca de una solución en Gaza”, agregó el mandatario, quien confió en la información transmitida por su enviado especial, Steve Witkoff, quien le habría señalado que las negociaciones están avanzando favorablemente.
En paralelo, la situación en Gaza sigue siendo crítica. La Defensa Civil del enclave palestino informó que al menos 35 personas murieron este miércoles por bombardeos israelíes. El territorio continúa siendo gobernado por Hamás, organización considerada terrorista por la Unión Europea y varios países occidentales.
Por su parte, el Ejército de Israel confirmó la muerte de siete soldados en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, durante uno de los ataques más letales sufridos por las fuerzas israelíes desde que comenzó la guerra.
En el plano diplomático, Qatar, uno de los mediadores clave, anunció que presentará una nueva propuesta para alcanzar un alto el fuego, mientras que Hamás comunicó que las conversaciones con los mediadores egipcios y qataríes «se intensificaron en las últimas horas», aunque aclararon que hasta el momento no han recibido nuevas ofertas concretas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta una creciente presión tanto de la oposición política como de familiares de los rehenes que aún permanecen en Gaza. Incluso dentro de su propia coalición comienzan a surgir voces que exigen avanzar hacia el fin del conflicto.
El enfrentamiento se desató el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel que dejó 1.219 muertos, en su mayoría civiles, y derivó en la toma de 251 rehenes. Actualmente, 49 de ellos siguen cautivos en Gaza, aunque las autoridades israelíes presumen que varios habrían muerto en el cautiverio.
Desde entonces, la ofensiva militar israelí ha provocado la muerte de más de 56.000 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, cifras que la ONU considera fiables y que reflejan el enorme costo humanitario del conflicto.
La comunidad internacional sigue con atención el desarrollo de las negociaciones, en un escenario donde las señales de distensión conviven con la persistencia de la violencia sobre el terreno.