La actividad del sector energético argentino cerró el primer trimestre del año con una caída interanual del 0,8%, según el Indicador Sintético de Energía (ISE) difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Pese a este retroceso, las expectativas para el segundo trimestre son optimistas, impulsadas por planes de inversión en petróleo, gas y electricidad.
En la medición desestacionalizada, el sector mostró una leve recuperación del 0,3% respecto al trimestre anterior, aunque la tendencia-ciclo arrojó una baja del 1,4% en el mismo período.
Baja en la generación eléctrica y el biodiésel
El informe destacó que la generación neta de energía eléctrica del Sistema Interconectado Nacional disminuyó un 1,4% interanual, principalmente por una menor producción hidráulica.
En cuanto al gas distribuido, sin considerar el destinado a las centrales eléctricas, la variación fue prácticamente nula en comparación con el primer trimestre de 2024.
En el segmento de los biocombustibles, el biodiésel sufrió un fuerte descenso: la producción cayó 13,4% y los despachos al mercado interno se retrajeron 6,2% interanual. Por el contrario, la producción de bioetanol creció 12,1%, con un aumento destacado del 26,6% en bioetanol de caña y un 6,6% en bioetanol de maíz. Los envíos al mercado interno de este combustible renovable subieron 4,8% en el período.
Por otra parte, la autogeneración de energía en la minería y la industria manufacturera creció un 3% interanual, con un aumento del 10% en la energía despachada al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y del 1,1% en la destinada al autoconsumo.
Optimismo para el segundo trimestre
Pese a los números negativos del primer trimestre, las empresas del sector esperan una mejora en la demanda y anunciaron planes de inversión para los próximos meses.
En el sector petrolero, el 85,7% de las compañías prevé realizar inversiones en el segundo trimestre de 2025. En el sector gasífero, todas las firmas consultadas planean invertir, mientras que en electricidad, el 50% de las empresas confirmó que destinará recursos para ampliar la producción o mejorar el servicio.
Además, el 75% de las firmas del sector eléctrico anticipa un crecimiento de la demanda interna, mientras que en el sector gasífero el 50% proyecta una mayor demanda local y el otro 50% espera estabilidad.
De este modo, aunque el primer trimestre cerró con un balance levemente negativo, las expectativas empresarias apuntan a una recuperación en la actividad energética en el corto plazo, acompañada de nuevas inversiones.