El Gobierno nacional oficializó la recompra de Letras Intransferibles (LFEI) que estaban en poder del Banco Central por parte del Tesoro, utilizando los US$ 2.000 millones transferidos por el FMI en el marco del acuerdo vigente. La operación quedó registrada a través de la Resolución Conjunta 37/2025 entre el Ministerio de Economía y la Secretaría de Finanzas.
El valor de mercado de los títulos recomprados alcanzó los US$ 3.269 millones, lo que generó una reducción de la deuda bruta en US$ 1.269 millones, según precisó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
Esta transacción representa la segunda recompra de deuda con fondos del FMI. La primera se realizó en mayo con el primer desembolso del programa por US$ 12.000 millones, que se destinó a la cancelación de LFEI por US$ 13.617 millones, reduciendo el pasivo total en US$ 1.617 millones.
«Ambas operaciones cancelaron deuda bruta del Tesoro por US$ 16.886 millones, reduciéndola en US$ 2.886 millones y recapitalizando al Banco Central por US$ 14.000 millones«, detalló Quirno en redes sociales. Agregó además que esos recursos «no han sido utilizados ni para operaciones de cambio ni para pagos al FMI», y que los vencimientos recientes fueron afrontados con superávit fiscal.
Desde el Gobierno explicaron que la recompra refuerza la posición patrimonial del BCRA y al mismo tiempo traslada la deuda del ámbito nacional al externo, dado que el nuevo acreedor es el FMI. Esto otorga al Banco Central más margen de maniobra en caso de tensiones cambiarias.
«La LFEI fue un ‘pagadios’ que usaron los gobiernos kirchneristas para apropiarse de reservas», afirmó Quirno, en referencia a los mecanismos aplicados entre 2007 y 2015.
La operación se enmarca en el plan de capitalización del BCRA, anunciado en abril junto al organismo multilateral. Según el cronograma acordado, se prevé continuar con este tipo de transacciones durante lo que resta del año, con el objetivo de mejorar el perfil de vencimientos y reforzar la estabilidad macroeconómica.
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