El Juzgado Federal N°3 de Córdoba confirmó el hallazgo de restos óseos humanos en terrenos del ex centro clandestino de detención La Perla, en el marco de la investigación por enterramientos clandestinos durante la última dictadura cívico-militar.
La noticia fue comunicada a través de una conferencia de prensa convocada por el Poder Judicial a sala llena. Un acontecimiento histórico que tuvo como testigos a familiares, jueces que han intervenido, los querellantes de la causa, medios locales y funcionarios del Gobierno de la Provincia.
El procedimiento estuvo a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que realizará los estudios para avanzar en la identificación.
El hallazgo se produjo tras la utilización del sistema LIDAR (Light Detection and Ranging), aplicado desde un avión. Esta tecnología permitió detectar irregularidades en el suelo y señalar posibles zonas de inhumaciones clandestinas en un área de gran extensión.

Las tareas en La Perla están dirigidas por integrantes del EAAF, entre ellos Silvana Turner, Anahí Ginarte y Guillermo Sagripanti. Con más de tres décadas de trayectoria, el equipo es reconocido internacionalmente por su labor en la investigación de violaciones a los derechos humanos y la restitución de identidades.
En la conferencia, difundida en vivo por la cuenta de Instagram de Espacios Memoria y DDHH Córdoba, la doctora Silvina Turner dio precisiones sobre lo que fue el trabajo de excavación.
«Parar dimensionar la escala de la búsqueda, estamos hablando de un predio de aproximadamente 14.000 hectáreas, en donde la primer tarea que se ha hecho de forma continua, es intentar reunir la mayor cantidad de elementos para ir apostando esas áreas de búsqueda. El hallazgo en sí corresponde a restos óseos encontrados de forma aislada que es consistente con las alteraciones que se ven en las imágenes. Lo que resta ahora es continuar con la excavación, continuar con la búsqueda que recién comienza en el terreno.»

El periodista especializado en temas judiciales, Jorge Vasalo, quien en este medio había anticipado el inicio de excavaciones en la zona conocida como Loma del Torito, presente en la conferencia, destacó la importancia de la búsqueda sistemática que se viene desarrollando en la causa de Enterramientos Clandestinos. En la previa, Vasalo conversó con Soledad García Quiroga, víctima del terrorismo de Estado, sobreviviente en Córdoba y querellante en la causa de los enterramientos clandestinos. García Quiroga indicó las sensaciones en este día tan especial:
Un día bisagra, un día muy conmocionante. También genera mucha expectativa, aunque queremos ser cautos. Cautos precisamente porque hay un trabajo de mucho tiempo realizado y hoy parece que estamos abriendo camino. Cuando digo el hoy, digo en estos días, digo desde que lo recibió en audiencia el juez con los fiscales.
La ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, presente en la conferencia, reafirmó el compromiso de la Provincia en la búsqueda de la verdad y justicia, así como el trabajo articulado entre todas las instituciones,
universidad, municipios y equipos técnicos:
«Este compromiso no es nuevo, es histórico, con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Fueron 30.000 desaparecidos, eso está fuera de discusión y no hay posibilidad de que un país pueda avanzar si no puede duelar adecuadamente a quienes ya no están», señaló la ministra Montero.
La Provincia compromete recursos para la causa de enterramientos clandestinos
La Perla fue uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país, bajo el control del Tercer Cuerpo del Ejército. Se estima que por allí pasaron más de 2.500 personas, la mayoría aún desaparecidas.
En Córdoba, las excavaciones forman parte de la causa “Enterramientos clandestinos”, iniciada en 1998 a partir de una denuncia del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y otros querellantes. Hasta ahora, solo se habían recuperado restos en 2014 en los hornos de La Ochoa, pertenecientes al represor Luciano Benjamín Menéndez.
El reciente hallazgo abre nuevas expectativas en la búsqueda de desaparecidos y constituye un paso significativo en la reconstrucción de la verdad histórica y en los procesos de memoria, verdad y justicia.
