Hay textos que llegan para poner en palabras lo que muchos sentimos pero pocos nos detenemos a pensar. En esta nota, Sergio Cornejo (gerontólogo, Directo de Personas Mayores del Ministerio de Desarrollo Humano del Gobierno de la Provincia de Córdoba y referente en políticas de vejez) nos invita a mirar el proceso de envejecer sin negaciones ni romantizaciones, con la lucidez de quien sabe que ser “envejecientes” no es una etapa, sino una condición humana que nos acompaña desde el primer día. Una reflexión necesaria para repensar derechos, vínculos y sentidos en una sociedad que todavía está aprendiendo a valorar sus años.
Y, como ya es habitual, el ojo avizor de Vicente Capuano quien nos recuerda que el conocimiento (ya sea sobre la Física o sobre la vida) también es una forma de cuidado. Por último, una invitación imperdible del equipo de Voluntarios Mayores: EL ENSAMBLE CREATIVO del Museo Evita Palacio Ferreyra. ¡A disfrutar!
Lo bueno y lo malo de ser personas envejecientes
Por Sergio Cornejo
Especial para El Club de la Porota
Vivimos un tiempo en el que la visibilización de las personas mayores avanza, aún de manera lenta, mientras la población envejece de forma sostenida. Vuelven a aparecer centenarios y, en muchas familias, conviven hasta cinco generaciones compartiendo la vida cotidiana.
El tan mencionado “empoderamiento” no puede limitarse a reclamar derechos por lo aportado. También supone rediseñar la vida para un nuevo tramo que, biológicamente, es el último y, por eso mismo, puede ser el más valioso. Prepararse para la vejez es un cambio cultural que empieza desde el nacimiento: somos seres envejecientes desde el primer día, aunque persista la idea de que “nos volvemos viejos” recién cuando termina la etapa laboral y llega la jubilación o la pensión.
Decir “viejos” no siempre convoca entusiasmo, proyectos o esperanza. A menudo se asocia a enfermedad, necesidad, miedo o soledad. Por eso es clave fortalecer habilidades emocionales para conducir este proceso, con sus claros y sus oscuros. También aceptar que el mundo cambió: lo que antes funcionaba hoy puede sentirse obsoleto. La tecnología y la inteligencia artificial marcan nuevos rumbos; el desafío es quiénes y cuántos podrán integrarse a esos beneficios.
En paralelo, debemos mirar de frente las desigualdades económicas, de accesibilidad y de oportunidades que condicionan el disfrute y los proyectos. Allí intervienen múltiples actores, y las redes comunitarias cumplen un papel central. El Estado debe garantizar condiciones básicas, pero la comunidad sostiene lo cotidiano: pertenecer, dar y recibir vuelve más significativo el día a día.
Otro punto ineludible es la participación. La voz de las personas mayores debe ser dicha por ellas mismas. No alcanza con una presencia pasiva: necesitamos su protagonismo en el diseño de escenarios saludables y en la preparación de las vejeces que vienen. Hackear el viejismo es no alimentar la idea de que, al envejecer, dejamos de ser protagonistas de nuestra vida.
También es tiempo de recuperar el poder cívico: nuestro voto, nuestra presencia y nuestro criterio cuentan. En poco tiempo, el mundo tendrá cerca de una cuarta parte de su población en edad mayor; en Argentina habrá más personas de 60+ que menores de 15. Las demandas y ofertas vinculadas a este grupo crecerán y deberán ser atendidas. La vejez debe ocupar un lugar claro en las agendas públicas, pero la transformación será social cuando nos asumamos seres que envejecen minuto a minuto: sin condena, con dignidad, y con la huella que queremos dejar a quienes vienen.
No se trata de negar dificultades ni de romantizar el proceso. Se trata de mirarlo de frente, con realismo y horizonte, sabiendo que el desafío es compartido: Estado, comunidad, familias y cada persona. En esa trama, lo bueno y lo malo de envejecer pueden convertirse en posibilidad.

¿Quién es Sergio Cornejo?
Sergio Cornejo es gerontólogo y Director de Personas Mayores del Ministerio de Desarrollo Humano de la Provincia de Córdoba. Reconocido referente en envejecimiento y políticas de vejez, impulsa programas de participación comunitaria, promoción de derechos y cuidados con enfoque de autonomía y dignidad.
Vicente y su lugar en el mundo: La presencia de la Física en nuestra vida cotidiana
La Física no solo intervino, y sigue interviniendo, de forma decisiva en el desarrollo de otras ciencias y de la tecnología, sino que también, como reconocen hoy la mayoría de los científicos e historiadores, sus concepciones repercuten en las relaciones sociales, políticas y culturales del ser humano.
Pocas manifestaciones del conocimiento tienen tanta presencia en nuestro mundo como la Física, y la ciencia en general, y algunas de sus aplicaciones.
En general, los descubrimientos logrados en este campo no buscan una utilidad inmediata ni se orientan a resolver necesidades concretas del ser humano. Las investigaciones en Física no suelen llevarse a cabo con fines prácticos, sino con el propósito de incrementar el conocimiento sobre los principios fundamentales de la naturaleza o de la realidad misma.
Por eso, se la suele caracterizar como una Ciencia Básica, para señalar que su razón de ser es el “simple ejercicio de la curiosidad”, sin responder necesariamente a demandas sociales ni a plazos determinados.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los resultados de la investigación básica terminan encontrando aplicaciones prácticas: desarrollos comerciales, nuevas técnicas o procedimientos en la producción, las comunicaciones o diversas formas de beneficio social.
Como contrapartida de las ciencias básicas, existen las Ciencias Aplicadas, que sí responden a las demandas sociales (y que, incluso, cuando estas no existen, operan para instalarlas). En general, los resultados de las investigaciones básicas son retomados por especialistas en el desarrollo de tecnologías, quienes encuentran para ellos aplicaciones impensadas por quienes realizaron los descubrimientos originales.
A lo largo de los últimos cinco siglos, las revoluciones científicas y tecnológicas han tenido una enorme repercusión social. Tal vez esa influencia pueda resumirse en una célebre anécdota: cuando el ministro de Hacienda inglés William Gladstone (1809–1898) preguntó al científico Michael Faraday (1791–1867) cuál era el valor práctico de su descubrimiento del principio de inducción electromagnética, Faraday respondió:
“Recién ha nacido, señor. Déjela crecer y verá que hasta podrá cobrar impuestos sobre su uso”
FADER ÍNTIMO. Charla a pie de obra
El Ensamble Creativo, integrado por personas mayores voluntarias del Museo Evita Palacio Ferreyra, invita a participar de un encuentro dedicado a la vida y obra de Fernando Fader. Desde sus primeros años en Francia hasta su arraigo en Ischilín, Córdoba, el recorrido propone descubrir al artista y al hombre detrás de los paisajes: su pasión, su resiliencia y su amor por el arte.
- Viernes 31 de octubre a las 17 h
- Museo Evita Palacio Ferreyra, segundo nivel (Sala I)
- Actividad gratuita.
Nos encontramos allí. ¡Los esperamos!









