La música de Córdoba vivió su noche de consagración el martes pasado, y el equipo de Hoy Día Córdoba estuvo presente para registrar cada momento. La quinta edición de los Premios CIEyA a la Música llenó el Teatro Comedia de emociones y reconocimientos.
Organizada por la Cámara de la Industria del Espectáculo y Afines (CIEyA), la gala no solo premió el talento, sino que demostró la vitalidad de la escena local al superar la barrera de los 17 mil votos, un hito histórico.
Bajo la conducción de Flavia Dellamaggiore y Diego Tabachnik, la ceremonia reflejó una tendencia clara: el protagonismo de las mujeres en las categorías clave y la diversidad de géneros que define el sonido actual de la provincia.
Ganadores de oro: un empate inédito
La categoría principal, Artista del Año, culminó en un sorpresivo empate entre dos talentos de trayectorias consolidadas, la cantautora Paz Carrara y el referente electrónico Ezequiel Arias. Carrara sumó un segundo triunfo al ser elegida por su álbum Todo vuelve al punto de partida como Disco del Año, mientras que Arias fue coronado, además, como Artista Electrónica del Año.
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En el universo del tunga-tunga, el liderazgo fue indiscutible, la LBC y Euge Quevedo se alzaron con los galardones de Banda del Año y Banda Cuarteto del Año, subrayando su excelente momento.
Otro de los momentos más celebrados de la noche tuvo como protagonistas a Irmanas, la joven banda que confirmó su proyección al quedarse con dos importantes galardones. El grupo fue distinguido como Revelación Rock del Año y obtuvo la Canción del Año por ¿De qué color son los besos?.
La elección de esta canción como favorita del público fue el cierre de un segmento especial. Durante una pausa musical, artistas ganadores de ediciones anteriores interpretaron los temas nominados del año: «Desprogramado» (Hipnótica), «Me siento solo» (Juan López), «Primer encuentro» (Paz Carrara), «De mi propiedad» (Jenny Nager) y el tema de Irmanas, que finalmente se impuso.
Más allá del cuarteto y la revelación de Irmanas, la premiación distribuyó reconocimientos a figuras consolidadas y nuevos talentos en diversos géneros:
- Banda Rock del Año: El galardón fue para Rosa Profunda.
- Pop: Hipnótica se llevó la distinción como Banda Pop del Año, mientras que la Revelación Pop del Año fue para Wanda Jael.
- Ezequiel Arias fue reconocido como Artista Electrónica del Año, y Victoria Whynot como la Revelación Electrónica del Año.
- El premio a Artista Urbana del Año lo obtuvo Natasha Fei.
- El ganador en la categoría Artista Folklore del Año fue Juan Iñaki.
La calidad técnica de la producción local también fue celebrada. El Videoclip del Año fue para «Imán» de Rayos Láser, dirigido por Teodoro Ciampagna. En el apartado de diseño, la Portada del Año se otorgó a «Identikid» de Simon Era Parte, una realización de Franco Garraza.
Las voces de las mujeres y el reconocimiento de artistas masculinos
La fuerza y el protagonismo femenino no solo brillaron en el escenario, sino que se consolidaron como el eje transversal y discursivo de los Premios CIEyA. Desde las celebradas victorias de las cantantes Carrara y Euge Quevedo hasta el reconocimiento a grupos como Irmanas, Malparidas (Revelación Cuarteto del Año) y Victoria Whynot (Revelación Electrónica), el mensaje fue claro y unánime: el tiempo de la mujer en la industria es ahora. Este «aguanten las mujeres» se escuchó en distintas voces, atravesando todos los géneros galardonados.
Al recibir uno de los premios junto a LBC, la referente Euge Quevedo brindó un discurso potente y sumamente inspirador sobre la realidad de la industria y la clave para el éxito: la perseverancia.
“La música en sí, la música es un rubro que cuesta mucho. Y la realidad es que le damos gracias a Dios por eso, invitamos a todos los artistas nuevos que se animen, que se sumen, que no dejen de soñar y que le pongan todo el esfuerzo. Que yo se que los sueños se cumplen y hay que trabajarlos”.
El mensaje de apoyo se reforzó con las palabras de su compañero de banda, Rubén «Kesito» Pavón, quien enfatizó la transformación positiva que vive el cuarteto al abrir sus puertas a más artistas femeninas, un cambio que marca una tendencia histórica.
“La verdad que muy contento al lado de una mujer, la mujer está prosperando en el cuarteto. Muchas bendiciones para todas. Les hemos dado un espacio. Creo que a la mujer nunca se le había dado un espacio como en este momento se le está dando. Asique me pone muy contento ser parte de eso. Para todas las chicas que están luchando en este momento para entrar al cuarteto”.
El impacto de este discurso compartido y la creciente presencia de mujeres artistas no solo es una celebración de logros individuales, sino una perspectiva de cambio fundamental en el panorama musical cordobés, ofreciendo inspiración y aprendizaje a futuras generaciones.
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Política cultural
Más allá de la celebración, los Premios CIEyA, a cinco años de su origen, se han posicionado como una herramienta efectiva para el desarrollo de la escena. Los ganadores reciben beneficios concretos como horas de estudio, difusión radial y acceso bonificado a salas de espectáculo.
Este enfoque de apoyo y fomento fue subrayado por Franco Srur, productor y organizador del evento, quien puso el acento en el papel del sector privado en la generación de bienes públicos y en la ausencia de la intervención estatal:
“Es un ejemplo de cómo hacer un lugar compartido mejor, de cómo construir desde el sector privado política pública y política cultural”.
Srur destacó la consolidación de los galardones en el ecosistema artístico cordobés:
“Creo que ya hoy, cinco años después, los Premios CIEyA tienen ese carácter de derecho adquirido para la comunidad musical de córdoba”.
Con la promesa de una sexta edición en 2026, los CIEyA reafirman su compromiso de ser un pilar para el fortalecimiento del ecosistema musical de Córdoba.









