El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este domingo que espera pasar “muy pronto” a la segunda fase del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, aunque advirtió que esta etapa será “difícil” o “igual de difícil” que la anterior.
La segunda fase del plan contempla el desarme del movimiento islamista palestino Hamás, la creación de una autoridad transitoria y el despliegue de una fuerza internacional de estabilización.
Netanyahu hizo estas declaraciones en Jerusalén tras reunirse con el jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, quien realiza su primera visita diplomática a Israel desde que asumió el cargo en mayo. El objetivo del viaje, indicó, es consolidar la relación bilateral.
Durante la rueda de prensa conjunta, el mandatario israelí profundizó en los desafíos que implicará el avance del plan.
“Supondrá un reto no menos abrumador: el desarme de Hamás y la desmilitarización de Gaza. Después, tendrá lugar una tercera (fase), que consistirá en desradicalizar Gaza, algo que también se creía imposible, pero que se logró en Alemania y Japón”, manifestó Netanyahu.
Asimismo, el primer ministro reveló por primera vez su visión de esa “tercera fase”, centrada en la desradicalización de Gaza, un proceso que comparó con el vivido por Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, Merz subrayó la “responsabilidad histórica” de Alemania por el exterminio de seis millones de judíos durante el Holocausto y reafirmó el compromiso de su país con la seguridad y la existencia de Israel.
La actual tregua, en vigor desde el 10 de octubre, logró detener temporalmente la ofensiva en Gaza iniciada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Según lo acordado, Hamás debía liberar a los 47 cautivos que permanecían en su poder, vivos o muertos.
Todos los rehenes vivos fueron liberados y también los cuerpos de los fallecidos, excepto el de Ran Gvili, único caso aún pendiente.
En el ámbito diplomático, Netanyahu confirmó que viajará a Washington el 29 de diciembre para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump. El encuentro —coordinado tras una llamada telefónica del lunes— se centrará en analizar nuevas oportunidades de paz en la región.









