Hoy Día Córdoba: ¿En qué consiste el proyecto que modifica la fiscalización de siniestros viales?
Guillermo Pacharoni: Entendemos que Córdoba, que siempre ha sido disruptiva e innovadora y es un referente para otras provincias en seguridad vial, aún tiene mucho por mejorar, ya que los muertos siguen acumulándose. Si no hacemos cambios profundos, la cifra de 400 muertos por año solo en la provincia de Córdoba no disminuirá. Mientras haya muertos, hay algo que debemos cambiar.
HDC: O sea, poner el eje en la prevención de las situaciones de riesgo…
GP: Exacto. Tiene tres pilares fundamentales. En primer lugar, proponemos la fiscalización electrónica. Esto significa pasar a un sistema mixto, donde haya controles fijos como los actuales con la Policía Caminera y controles móviles, es decir, que haya radarización, con un sistema que lee patentes y controla la velocidad por tiempo y distancia. Esto ha demostrado ser lo más efectivo a nivel mundial. El segundo punto, y quizás el más resonante, también toma buenas prácticas de otros países. Propone que un policía común, en ejercicio, pueda tener la facultad de labrar un acta. Hoy, si yo manejo una camioneta con diez personas en la caja y paso frente a la policía, no pueden hacer nada. Si un policía ve una moto con cuatro personas sin casco, tampoco puede hacer nada.
HDC: ¿Pero no hay una cuestión de jurisdicciones ahí?
GP: Sí, hay distintas jurisdicciones, pero hay que modificar la ley. No es tan difícil si hay que avanzar en la fiscalización. Fíjese lo que pasa en la ciudad de Córdoba, donde un ciudadano, a través de la nueva aplicación del Tribunal de Faltas, prácticamente puede hacer una multa cuando le dejan el auto estacionado frente a una cochera o una rampa. Si un ciudadano puede poner una multa, ¿cuánto más la policía? Y por último, el mayor de los argumentos: el que puede lo más, puede lo menos. El policía me puede meter preso si me encuentra en flagrancia, ¿cuánto más va a poder labrar un acta de infracción a una persona que maneja sin cinturón de seguridad, por ejemplo? Entendemos que esto es una propuesta para generar un debate. Entiendo que será complejo que salga, pero el debate es interesantísimo.
HDC: ¿Y el último punto de la propuesta?
GP: Por último, proponemos que se incorpore la luz diurna, que la tienen muchos autos, como la ley nacional. Y que dejen de multar en la circunvalación, autopistas y autovías de día por tener una luz apagada. Eso es netamente recaudatorio, son malos usos y costumbres que hay que modificar. Hay que empezar a controlar los factores de incidencia en la mortalidad. El más determinante en las muertes es el exceso de velocidad. Por eso debe ser considerado una falta grave y quitar puntos.

HDC: Hablamos de un cambio conceptual importante…
GP: Todas estas modificaciones tienden a mejorar la fiscalización en materia de prevención. Es directo: si aumentamos la fiscalización de los factores causales de muerte, los muertos bajan directamente. Así funciona en el mundo. El tradicionalismo dice que solo hagamos educación vial en las escuelas y que mágicamente todo cambiará en unos años. Bueno, ese modelo ha fracasado en todo el mundo. El mismo niño que hoy a los 10 años corrige a su papá por usar el celular, a los 18 años toma alcohol y maneja alcoholizado.
HDC: Entonces el cambio también es cultural, ¿no? Como se dice: «somos como manejamos y manejamos como somos»
GP: Es que el manejar es un reflejo social. El tránsito termina siendo depositario de todas nuestras emociones. Hoy se está empezando a hablar de la gestión emocional de los conductores, algo que debería ser básico y que nunca nos evalúan. Tenemos que aprender a tener conductores con autogestión. En el tránsito, prácticamente le damos la licencia a cualquiera, con mínimos requisitos. Y eso que Córdoba es quizás la jurisdicción más compleja de Argentina a la hora de emitir una licencia de conducir, pero es totalmente insuficiente lo que estamos haciendo en prevención de siniestros viales. Así que la propuesta tiene que ver con eso.
HDC: ¿Cómo creen que les fue al presentarle el proyecto al ministro Quinteros?
GP: Entendemos que ha ido muy bien. El gobernador ha transmitido su compromiso de avanzar y apoyar este proyecto. Habrá que dar los debates necesarios, tanto a nivel legislativo, que es donde por excelencia debe debatirse, como a nivel social. Entiendo que todo cambio implica cierta resistencia. Pero 400 muertos por año es un número estrepitoso. 4000 y pico de muertos en Argentina por año es similar a la cantidad de fallecidos que tiene Ucrania en la guerra con Rusia, para que dimensionemos de lo que estamos hablando. Y después tenemos los lesionados, el costo para el Estado, etcétera. Necesitamos una revolución en materia de prevención de siniestros viales.
HDC: ¿Por dónde pasan esos cambios?
GP: Hay que empezar a plantear cambios sistémicos desde las automotrices, la infraestructura, las licencias, la comunicación, la escuela, la familia, el Estado. Porque nada va a cambiar si el Estado no se compromete más allá de lo tradicional. El compromiso tradicional de hacer campañas que digan «usa casco, no tomes alcohol», es parte del problema. Eso no es un problema en sí mismo, son las causas del problema. Y el ser humano solo se cuida de los problemas que percibe. En ese sentido, cualquier idea que tienda a mejorar la baja de la mortalidad es bienvenida. Nuestro objetivo en la fundación Visión Cero, igual que en Estrellas Amarillas, es bajar el número de muertes.

HDC: Volviendo al primer punto, el de la radarización ¿No es costosa la inversión? Porque si a la Policía Caminera le tengo que decir que deje de multar por las luces apagadas, ingresará menos dinero. ¿Esto puede ser eso una traba?
GP: Entiendo que toda multa tiene un principio recaudatorio. La multa no va a cambiar el comportamiento de las personas. Es mucho más eficiente la sensación de control, como la radarización, para disuadir las situaciones de peligro. Ya que el Estado va a recaudar, que por lo menos recaude con los factores de incidencia de la mortalidad. Nosotros trabajamos con la Caminera, los asesoramos y capacitamos, y son los mismos agentes los que quieren que esto se deje de multar. Porque es el principal factor por el que los insultan. No por alcohol, no por velocidad. Digo, velocidad, alcohol, cinturón, casco y sistema de retención infantil son los principales factores de incidencia. Entonces, controlemos esos factores que son los que provocan la muerte. Y lo que tenemos que hacer en prevención es tratar de evitar que esto no vuelva a suceder.
Ver esta publicación en Instagram









