El bloque de Juntos por el Cambio (JxC) intentó por todos los medios bloquear ayer el trabajo de la Comisión Parlamentaria, que debía acordar la extensión de las sesiones remotas de la Cámara de Diputados, para impedir que el cuerpo avance en el tratamiento de los proyectos de reforma de la justicia y del impuesto a las grandes fortunas, en lo que amenaza con ser el inicio de una nueva novela judicial.
Tras más de siete horas de estériles negociaciones, los diputados de JxC no aceptaron prorrogar el protocolo de sesiones virtuales y anunciaron que concurrirán a la justicia para impugnar” la sesión del cuerpo, que se inició con el voto de 131 diputados, dos más que el quórum necesario, casi todos fuera del recinto. La sesión de hoy no es válida y es presencial. Mañana la vamos a impugnar”, anticipó Mario Negri, jefe de la UCR, al salir de la reunión.
Si hacen eso, impedirán que sea ley la emergencia al turismo, y se lo explicarán a los gastronómicos y a los hoteleros”, respondió Sergio Massa en un colmado Salón de Pasos Perdidos. En efecto, el cuerpo avanzaba anoche en el tratamiento del proyecto de emergencia de la actividad turística, que ya fue aprobado en el Senado y que unifica varias iniciativas que apuntan al sostenimiento y la reactivación productiva de la actividad nacional”, así como también el proyecto que sanciona la pesca ilegal.
El radical cordobés anticipó sin embargo que la bancada recurrirá a la justicia para impugnar la sesión ya que entienden que debía ser presencial, debido a que el protocolo de sesiones virtuales venció el 7 de agosto, por lo que 94 legisladores de JxC fueron a la cámara. Vamos a impugnar la sesión por el mecanismo que corresponda y agotaremos todas las instancias incluidas las judiciales porque creemos que nos asiste la razón. No es un capricho”, aseguró Negri, que hizo hincapié en que la renovación del protocolo requería del consenso unánime” de los bloques.
Al contrario, el oficialismo sostiene que el protocolo puede prorrogarse con un consenso basado en la mayoría simple, y con ese criterio decidió avanzar con la sesión pese al rechazo de JxC, tras conseguir el respaldo de todos los otros bloques opositores. La decisión se produjo tras casi ocho horas de negociaciones con JxC, en la que el principal bloque opositor rechazó todas las propuestas acercadas por el oficialismo: desde mudar las sesiones a un edificio más grande para garantizar la presencia de quienes quieran asistir, sin hacerla obligatoria, a repetir la modalidad mixta como la utilizada en la sesión de ayer.
JxC propuso a su vez aprobar un protocolo de sesiones para cada día, con la metodología de consenso unánime” que defiende –con lo que tendría poder de veto de los proyectos que se niega a debatir-, o prorrogar las sesiones virtuales por un mes con la exclusión explícita de la reforma judicial, la ley de Presupuesto 2021, el impuesto a las grandes fortunas y la ley de movilidad jubilatoria. Pareciera que la idea es o sesionamos de la manera que ellos quieren o no sesionamos. Esto no debe ser así. El Parlamento tiene que seguir abierto, tiene que seguir funcionando, tiene que seguir sacando leyes”, concluyó Massa, quien acusó a JxC de querer condicionar la agenda parlamentaria” y excluir del debate temas de interés para la sociedad. La incomprensión de un sector no va a detener el funcionamiento de la democracia argentina”, sentenció Massa, que al cierre de esta edición se había retirado de la sesión, por lo que se especulaba con una posible negociación de última hora con JxC.