El Estado nacional deberá afrontar vencimientos por 58.000 millones de dólares durante 2019. Esa es la suma a devolver por los capitales adquiridos y también por los intereses de la deuda.
El 75% de esa suma corresponde a letras y títulos públicos y el resto se divide entre préstamos de organismos oficiales y adelantos transitorios del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Sin embargo, lo más preocupante es el monto que deberá pagar hasta 2023 y el escenario que plantea la ausencia del auxilio financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI). Es decir, qué pasará cuando el organismo internacional deje de mandar plata. Sucede que los compromisos hasta ese año llegan hasta los 200.000 millones de dólares. No obstante, antes de resolver esa cuestión, el Ministerio de Hacienda de la Nación deberá responder por dos títulos que emitió en reemplazo de las extinguidas Letras del Banco Central (Lebac).
Entre el 11 y 25 de enero vencen Letras del Tesoro de la Nación por 2.011 millones de pesos. En tanto, el último día del mes habrá que devolver 42.700 millones de pesos (más intereses) por las Letras Capitalizables (Lecap). La inmensa deuda contraída por el gobierno nacional, los vencimientos concentrados en muy corto plazo y las posibilidades de generar recursos para pagar esos montos sembraron dudas en los inversores. La inquietud pasa por las chances reales que tiene la administración del presidente de la Nación, Mauricio Macri, de hacer frente a los compromisos de mediano plazo.