La Cámara de Diputados protagonizará este jueves un debate histórico, ya que tratará en una sesión especial los proyectos de legalización del aborto y del «Plan de los 1000 días» que establece una protección integral a la mujer embarazada y al niño hasta los primeros tres años de vida.
La sesión especial fue citada para las 11 y se estima que se prolongará unas 20 horas, con lo cual los proyectos se pondrían a votación en la mañana del viernes.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, acordó anoche con los jefes de bloques acortar el debate que se había calculado en 30 horas para que no extienda mas allá de las 20 horas de tratamiento entre los dos proyectos.
De acuerdo al esquema acordado, la sesión comenzará con la discusión de la iniciativa de Interrupción Voluntaria del Embarazo a las 11, con las exposiciones de los miembros informantes: la oficialista Cecilia Moreau y la macrista Carmen Polledo.
Luego se desarrollarán los discursos individuales, y se estima que habrá 170 oradores a razón de cinco minutos cada uno.
Tras la votación del proyecto sobre el aborto se efectuará el tratamiento del «Plan de los 1000 días». Se calcula que se prolongará cuatro o cinco horas, informaron fuentes parlamentarias.
El debate se realizará en la misma jornada en que se cumple un año del Gobierno del presidente Alberto Fernández, quien envió a la Cámara de Diputados los proyectos el pasado 17 de noviembre.
El acuerdo al que se arribó en la víspera introduce algunos cambios con respecto al proyecto original enviado por el Poder Ejecutivo, referidos a las personas menores de edad, la objeción de conciencia, y las obligaciones de los establecimientos de salud.
En un plenario de las comisiones intervinientes, 77 legisladores suscribieron el dictamen de la mayoría, en tanto que 30 firmaron el de rechazo y hubo cuatro abstenciones.
En el último encuentro se hizo un repaso final de las posturas que los legisladores llevarán este jueves al recinto y, con la mirada puesta en el Senado, se introdujeron los cambios en el texto para asegurar un piso más alto de votos.
A la luz de los sondeos, el sector verde” ya tenía casi garantizada la media sanción en Diputados pero el panorama se presentaba bastante complejo en el Senado, donde domina históricamente una lógica más conservadora por la propia composición más federal de la Cámara. De esta manera, el oficialismo busca evitar que el proyecto vuelva con modificaciones a la cámara de origen, lo que estiraría los plazos y pondría en peligro el objetivo de que la legalización del aborto sea ley antes de fin de año.
El dictamen de mayoría emitido en la víspera por un plenario de comisiones establece que «las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar» tienen derecho a practicarse un aborto hasta la semana 14 del proceso gestacional.
Los diputados que promueven el aborto legal introdujeron cambios, para facilitar su sanción en el Senado, en lo referido a la objeción de conciencia de las instituciones sanitarias privadas.
En torno a ello se establece que aquellos centros de salud privados o de la seguridad social que no cuenten con profesionales para realizar la interrupción del embarazo por objeción de conciencia deberán prever y disponer la derivación a un lugar de similares características, donde se realice efectivamente la intervención.
Se incorporó además que para los casos de menores de 16 años que decidan abortar se requerirá su consentimiento y se procederá conforme lo dispuesto en el artículo 26 del Código Civil y Comercial, que indica que «la persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales».
La sesión especial se realizará desde las 11 en forma presencial, aunque se permitirá a los diputados que son parte de los grupos de riesgo para el coronavirus -por edad o enfermedad- que lo hagan en forma virtual, en tanto se esperan marchas a favor y en contra en las adyacencias del Congreso.
Massa pidió que el debate sobre los proyectos de «los 1000 días» y de legalización del aborto se haga «con respeto y sin calificaciones» personales y que los legisladores puedan votar «sin presiones» y de acuerdo «con su propia convicción».
«Con templanza, seguridad y responsabilidad mañana trataremos dos leyes trascendentes que cruzan de manera horizontal» a la sociedad, agregó.
El dictamen se emitió ayer por la tarde en un plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidades y Acción Social y Salud Pública, que se realizó en el recinto de sesiones para permitir el distanciamiento social impuesto por la pandemia de coronavirus.
El plenario fue conducido por la titular de la comisión de Legislación General, Cecilia Moreau, junto a sus pares de Legislación Penal, Carolina Gaillard; Acción Social y Salud Pública, Pablo Yedlin, y Mujeres y Diversidades, Mónica Macha, los cuatro del Frente de Todos.
Al abrir la reunión, Moreau destacó el nivel del debate que se desarrolló en las reuniones informativas, que calificó de «ordenado, prolijo y respetuoso».
La primera oradora fue la legisladora macrista y vicepresidenta de la comisión de Acción Social y Salud Pública, Carmen Polledo, quien señaló que «resulta extremadamente inoportuno tratar la legalización del aborto no solo por el contexto sanitario sino con los gravísimos problemas que estamos enfrentando».
«El aborto legal no está en la agenda de nuestras mujeres en estos momentos», agregó, y señaló que la «la solución pasa por la prevención del embarazo».
Yedlin replicó que «es un un tema de salud pública y es importante despenalizar» porque se dará así «un mensaje muy claro en todo el país».
«El aborto lamentablemente ocurre en la Argentina. No verlo es absolutamente falso. Miles de mujeres a lo largo de estos cien años de Código Penal han interrumpido en la clandestinidad embarazos. Y siguen haciéndolo», dijo Yedlin.
El radical José Riccardo dijo que celebraba que se esté «llegando a este debate» que, agregó, «no hubiera sido posible sin el debate del 2018 realizado en otro Gobierno». Y pidió que se analice en forma urgente una ley integral de educación sexual.
La diputada de Consenso Federal Graciela Camaño señaló que el dictamen de minoría «le cierra claramente el derecho a la vida a la persona por nacer» y consideró que va en contra de la Constitución, que «reconoce la vida desde la concepción».
La legisladora de izquierda Romina del Plá sostuvo que «el tratamiento de este proyecto de ley es sin lugar a dudas una conquista de la marea verde y debe aprobarse sin dilaciones en ambas cámaras».
En el Congreso Nacional y sus alrededores habrá un operativo de seguridad, que contempla la colocación de un vallado que divide la Plaza Congreso en dos. Comenzó a ser desplegado en las últimas horas para ordenar las manifestaciones a favor y en contra del proyecto que fueron convocadas para el jueves y el viernes.
El vallado divide la plaza hasta la calle Paraná, quedando del lado de la avenida Callao hacia Corrientes el espacio para quienes estén a favor del proyecto, identificados con el color verde, mientras que del lado de la avenida Entre Ríos hacia Belgrano estarán aquellos opositores a la iniciativa, referenciados en el color celeste.