Para estos comicios se presentaron tres listas y, escrutados el 100% de los votos por parte de la Junta Electoral Municipal, Basualdo se impuso con el 57,3% (2.627 votos); seguida de Hugo Olmos (Unidos por Despeñaderos), 34,1% (1.566) y Héctor Penna (Juntos por Despeñaderos, y que se referencia en Juntos por el Cambio), con el 8,5% (390), según los datos provisorios.
La intendenta electa, que se referencia en el espacio del gobernador Juan Schiaretti, realizó un festejo con los adeptos y estuvo acompañada por el vicegobernador Juan Manuel Calvo, además de ministros y legisladores. Por su parte, Schiaretti felicitó a Basualdo mediante una comunicación remota.
Basualdo se comprometió a «trabajar para mejorar la calidad de vida de cada uno de nuestros vecinos» e impulsar, junto al Gobierno provincial, programas y proyectos sociales y laborales para los jóvenes.
El vicegobernador Calvo felicitó a Basualdo por el triunfo por la «excelente elección que ha hecho», y a los vecinos de que «confiaron en un proyecto político» y «cumplieron con su deber cívico de ir a votar», que, según los datos extraoficiales, alcanzó el 74,2% de participación.
Con estricto distanciamiento social y la obligatoriedad del cubrebocas, para estas elecciones estaban habilitados 6.170 electores. Los comicios tenían fecha para el 19 de abril, y desde entonces se mantuvieron postergados por la pandemia de coronavirus.
En estos comicios se utilizó la boleta tradicional, y el escrutinio estuvo a cargo de la Junta Electoral Municipal de esa población del departamento General San Martín, distante a unos 50 kilómetros de la capital de Córdoba.
Cimadamore, quien venía gobernando el municipio desde 2007, había sido reelecto el 12 de mayo del año pasado para su tercer mandato consecutivo, pero murió por razones de salud el 4 de noviembre de ese mismo año, a poco de asumir. Desde entonces, la gestión municipal había quedado en manos del presidente del Concejo Deliberante, Daniel Simari, de Hacemos por Córdoba.