En su cuenta de Twitter, Wyllys agradeció el apoyo de los electores y afirmó que preservar su integridad también es una forma de lucha. «Hicimos mucho por el bien común. Y haremos mucho más cuando llegue el nuevo tiempo. Gracias a todas y todos, de todo corazón”, escribió.
El tuit fue publicado después de que el diario Folha de São Paulo le hiciese una entrevista en la que el parlamentario reveló que dejaría el cargo público y el país tras recibir numerosas amenazas. Desde el asesinato de la concejala Marielle Franco, en marzo del año pasado, el diputado vive con escolta policial.
Wyllys iba ahora a asumir el cargo para el que sería su tercer mandato parlamentario consecutivo. El político, que logró el apoyo de unos 24.000 votantes en las últimas elecciones, fue el primer diputado abiertamente gay que abanderó la causa LGBT en el Congreso brasileño. Wyllys logró proyección a nivel nacional después de ganar una de las ediciones del reality show Gran Hermano. La vacante será asumida por David Miranda, según la Cámara de los Diputados. Miranda también tiene la pauta LGBT entre sus prioridades.
Wyllys aseguró que en su decisión pesó la noticia de que familiares de un ex policía militar —sospechoso de liderar la milicia investigada por la muerte de Marielle Franco— trabajaron para el senador electo Flávio Bolsonaro, hijo del mandatario brasileño, cuando era diputado estatal. «Me aterroriza saber que el hijo del presidente contrató en su gabinete a la esposa y la madre del sicario», dijo a Folha. «El presidente siempre me difamó, siempre me insultó de manera abierta, siempre utilizó la homofobia contra mí. Ese ambiente no es seguro para mí», añadió.
El parlamentario dijo incluso que desde que Jair Bolsonaro fue elegido, el nivel de violencia contra él y las minorías aumentó. Wyllys fue uno de los mayores rivales de Bolsonaro en el Congreso y se enfrentó a él directamente cuando el ahora presidente electo homenajeó el coronel Brilhante Ustra, torturador de Dilma Rousseff en la dictadura, durante la votación del impeachment a la ex presidenta en 2016. Después de escuchar a Bolsonaro, Wyllys escupió en dirección a él.
Las amenazas que Wyllys sufrió en los últimos tiempos hicieron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitara al gobierno brasileño que tomara medidas para proteger su vida e investigara las amenazas. «La decisión de la CIDH es una reacción de la comunidad internacional a la inacción del Estado brasileño frente a una situación que se ha prolongado en el tiempo y que, en el último año, se ha agravado mucho», dijo el el parlamentario al diario español El País en diciembre del año pasado.
La decisión de renunciar al cargo fue respaldada por su partido, el PSOL. Según aseguró Wyllys al medio brasileño, su formación reconoció que él se convirtió en un «blanco». Su compañero de partido Marcelo Freixo afirmó en Twitter que la decisión del parlamentario de dejar el país es un síntoma «de este tiempo sombrío en que el odio tomó la política». «Jean continuará en la militancia. Y nosotros daremos continuidad a sus luchas en el parlamento», escribió.
Decenas de figuras públicas también publicaron mensajes de apoyo al parlamentario en las redes sociales. Marina Silva, ex candidata a la presidencia por el partido Rede, dijo que independientemente de las divergencias políticas, la gravedad de este hecho exige que la vida de quién es amenazado sea protegida. «Chico Mendes sufrió escarnio y fue asesinado. Marielle también. Es lamentable que el diputado Jean Wyllys tenga que renunciar a su cargo por recibir amenazas de muerte», escribió en Twitter. El parlamentario pretende dedicarse ahora a la vida académica y dedicará su tiempo a un máster, pero no reveló a donde pretende ir.
Después del anuncio de Wyllys del jueves, el concejal Carlos Bolsonaro (PSC-RJ), hijo del presidente, escribió en el Twitter: «¡Vaya con Dios y sea feliz!». Por su parte, Jair Bolsonaro, después de decir que estaba regresando de Davos publicó en esta red social: «¡Gran día!». Muchos internautas interpretaron los mensajes como una referencia a la decisión de Wyllys y lo denunciaron en las redes.
Entonces, ambos políticos volvieron a publicar mensajes en los que desmentían tal interpretación. «¡Fake news! Me referí a la misión concluida, las reuniones productivas con jefes de Estado, el regreso al país que amo, la Bolsa está batiendo un nuevo récord […] y la confianza en nuestro país está siendo restablecida, eso hace de hoy un gran día! «, escribió el presidente. Su hijo Carlos publicó: «El PSOL ya tuvo a un político escupiendo y un ex afiliado apuñalando a Bolsonaro, pero cuando leen «gran día» en su Twitter se consideran víctimas perseguidas. ¡Entiendan!».