Las intensas lluvias que azotaron a la ciudad la semana pasada dejaron al descubierto los serios problemas en materia de desagües que existen en numerosos barrios y arterias principales de nuestra ciudad. Calles anegadas, correntadas de agua sin control, autos flotando y viviendas y edificios públicos inundados fueron las postales que captaron cientos de ciudadanos y que se viralizaron en redes sociales junto a la indignación que provocaron los inconvenientes.
Ante esta situación, en el inicio de la semana, desde la Municipalidad de Córdoba salieron a aclarar que lo ocurrido el miércoles y viernes últimos, cuando cayeron 40 y 85 milímetros respectivamente en pocos minutos, no se trató de calles inundadas sino más bien de anegamientos temporales a causa del “cambio climático”, y de la basura que sacan los vecinos fuera de hora, según puntualizó Omar Gastaldi, secretario de Planeamiento e Infraestructura del municipio.
“Lo primero que debemos decir es que no hubo ninguna inundación. Lo que sí hubo fueron calles anegadas debido a la intensidad de la lluvia en poco tiempo, que hizo saturar los desagües”, señaló ayer el funcionario en declaraciones a distintos medios locales. Una situación que, para Gastaldi, sucede a raíz del “cambio climático, que no es desconocido por nadie, y que alteró la forma de llover, no solo en Córdoba sino también en el resto del país”.
Sin embargo, el desborde de agua dejó en evidencia que los desagües que posee esta capital no están a la altura de los acontecimientos. Un diagnóstico que fue compartido por el responsable del área, quien reconoció que fueron proyectados en su momento para una determinada intensidad de lluvias. Por ese motivo, confirmó que la gestión de Ramón Mestre, al frente del Palacio 6 de Julio, “hizo más de 40 sistemas de desagües” y están previstas nuevas obras, en esquinas críticas como la de avenida Sagrada Familia y Costanera. En la misma jornada, en calle Cerrito al 1.600, en barrio San Martín, se concretaron tareas de limpieza en una boca de tormenta que se había tapado de basura. Según vecinos del lugar, hacía más de dos años y medio que no se realizaba ese trabajo.
El dique La Quebrada no cuenta con un sistema de alertas
A días que se cumplan cuatro años de las inundaciones que afecto a los habitantes de las Sierras Chicas, el próximo 15 de febrero, la localidad de Río Ceballos aún no cuenta con alerta temprana ni medición del agua que entra al dique La Quebrada. La falta de infraestructura fue admitida ayer por el personal de Defensa Civil de Río Ceballos y reconocido luego por la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia.
Según mencionó el medio local Radio Turismo, existen seis sirenas de prevención adquiridas y listas para ser instaladas, pero no están en funcionamiento. A su vez, desde el área que controla la apertura y cierre de válvulas del dique “se aceptó que no existe un sistema preciso de medición del caudal de agua que ingresa al lago”. Además, señalaron que el ingeniero de Recursos Hídricos a cargo informó que recientemente se instaló un dispositivo que permite registrar la curva de nivel del dique, pero no la cantidad de agua que ingresa por sus afluentes.