El candidato del movimiento conservador CREO y de la alianza con el Partido Social Cristiano, el ex banquero Guillermo Lasso, celebró anoche frente a sus seguidores y se declaró «presidente electo del Ecuador» luego de imponerse en la segunda vuelta, con más del 97% de los votos escrutados.
«Este es un día histórico en el que todos los ecuatorianos han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos», aseguró el candidato, quien agradeció a todos sus aliados, entre ellos el estratega Jaime Durán Barba.
Lasso, flanqueado por dos banderas nacionales que ondeaban, empezó su discurso de victoria agradeciendo a Dios -«a quien le debo todas mis bendiciones»-, afirmó que «la familia es el valor fundamental de la sociedad» y le prometió a «las jóvenes que han tenido niños» que él y su esposa serán «sus padres» y ellas podrán «seguir estudiando en sus colegios y universidades».
Sonriente, fue agradeciendo uno a uno a las personas que ayudaron en su victoria: Jaime Nebot, el líder del Partido Social Cristiano que decidió aliarse para evitar una vuelta del correismo al poder, a sus socios del movimiento conservador CREO y al estratega Durán Barba.
Lasso no mencionó en ningún momento a su rival, Andrés Arauz, mantuvo el discurso antigrieta que adoptó después de entrar raspando al balotaje presidencial, a solo décimas porcentuales del candidato que quedó tercero y que se presentaba como una superación de la polarización entre correismo y anticorreismo, el líder indígena Yaku Pérez.
«Hoy todos podremos dormir en paz y en calma», aseguró el exbanquero y prometió que construirá desde mayo, cuando asuma la Presidencia, «un proyecto nacional que continúe escuchando a todos».
Asimismo, prometió que «desde mañana» trabajará «en el proceso de vacunación. con decisión», aunque no hizo anuncios concretos de cuáles serán sus primeras medidas en ese sentido.
Con más del 97% escrutado, Lasso se impuso con 52,51% de los votos frente a un 47,49% de Arauz, según el portal del Consejo Nacional Electoral (CNE). Hasta ahora, las actas observadas eran del 4,5%, una cifra más pequeña que en la primera vuelta.
Tras largas demoras en la primera vuelta, el CNE se había comprometido a entregar los resultados finales en la noche de las elecciones.
Guillaume Long, vocero de la campaña de candidato correista y ganador de la primera vuelta presidencial, Andrés Arauz, se había mostrado confiado horas antes en que podrían dar vuelta la elección cuando se cargaran de forma masiva los votos de la costa del país, una región tradicionalmente más cercana a su movimiento.
Sin embargo, esto nunca sucedió en el escrutinio oficial y la ventaja, aunque pequeña, se mantuvo.