El Gobierno nacional anunció anoche la suspensión de clases presenciales, entre el 19 y el 30 de abril, y restringió la circulación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) entre las 20.00 y las 6.00 del día siguiente, ante la ola de casos de coronavirus en la Argentina.
Fernández anunció que «a partir del día lunes» 19 de abril las clases «van a adquirir su modalidad virtual» en el Amba, hasta el próximo 31 de abril, y precisó que será restringida «la circulación nocturna entre las 20.00 y las 06.00 de cada día».
«He decido tomar una serie de medidas que estimo imperiosas tomar en este momento para seguir garantizando aquello que queremos garantizar: no detener el proceso vacunatorio y que el sistema sanitario no se sature», resaltó Fernández.
Durante un mensaje grabado desde la Residencia de Olivos, que duró 18 minutos, el Presidente anunció la suspensión de las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados, y que los comercios deberán cerrar a las 19.00, mientras que las actividades gastronómicas podrán funcionar con entrega a domicilio luego de ese horario.
En ese marco, el jefe de Estado afirmó que «la suba de contagios se concentra en el Amba», y subrayó que es necesario «restringir los encuentros sociales» para bajar la circulación y «ganar tiempo para que las camas vuelvan a reservarse para la atención del Covid-19».
«La Argentina exhibe hoy situaciones no necesariamente igual, pero lo cierto es que hay un crecimiento de los contagios sostenido, importante y que en gran medida esos contagios, una vez más, se concentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires», precisó.
En ese sentido, el Presidente aclaró que «el problema no es solamente la noche» sino «el descuido individual», y pidió a gobiernos provinciales y municipales que «fiscalicen las decisiones» que toma el Gobierno nacional.
«Nosotros como Gobierno nacional estamos monitoreando permanentemente la evolución de la pandemia en cada región de la Argentina. Los Gobiernos provinciales y municipales necesitamos que fiscalicen las decisiones que tomamos».
Fernández destacó que «restringir la nocturnidad no quiere decir que durante el día se puede hacer cualquier cosa», y amplió: «Lo que quisimos fue evitar que después del trabajo la gente se relaje, genere encuentros, y que en esos encuentros se contagie».
«Si ese relajamiento se produce durante el día, el contagio también sucede. El problema no es solamente la noche, es el descuido individual de cada uno de nosotros», enfatizó.
En un mensaje a gobernadores e intendentes, el Presidente subrayó: «Espero que los gobernadores y los intendentes que entienden que deben acompañarme en este momento difícil, lo hagan».
«Estamos monitoreando permanentemente la evolución de la pandemia en cada rincón de la Argentina. Los gobiernos provinciales y municipales necesitamos que fiscalicen las decisiones que tomamos y hagan cumplir las decisiones», manifestó.
También anunció que el cumplimiento de las medidas estará a cargo de las fuerzas federales, mientras que las Fuerzas Armadas colaborarán con la atención sanitaria donde sea necesario.
«Esta decisión que acabo de tomar voy a hacerla cumplir con las fuerzas federales: la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) quedan afectadas al control de las medidas sanitarias», resaltó.
Respecto a las vacunas, el Presidente adelantó que llegarán más vacunas «este fin de semana», y destacó: «Estamos haciendo un esfuerzo enorme para que el proceso de vacunación no se interrumpa en un mundo que definitivamente no ofrece las vacunas que el mundo necesita».
«Seguimos incansables negociando con todos, consultando a todo el que pueda ser proveedor de vacunas para que esas vacunas lleguen a los argentinos. Quiero decirles que en ningún momento nosotros acaparamos la decisión de contratar vacunas», explicó.
Por último, Fernández dijo saber «lo que cuesta conseguir las vacunas», y amplió: «Estoy seguro de que más de un gobernador debe haber intentado comprar vacunas para su pueblo y le ha sido difícil porque los que producen vacunas prefieren negociar con los estados nacionales».
«Sé que muchos gobernadores intentaron conseguir vacunas infructuosamente en un mundo donde, de una vez por todas entendámoslo, las vacunas están siendo acaparadas por un número muy reducido de países», concluyó.