Un llamado al 911 de la Policía de Córdoba en el que la telefonista asistió a una mujer para que salve la vida de su madre, que se había asfixiado con comida.
Durante la grabación se escucha a la mujer desesperada, entre llantos, pedir ayuda a la telefonista.
Esta última, conservando la calma y rápida de reflejos, controló la situación y guió paso a paso a la persona que estaba del otro lado del teléfono, quien le comentaba que su madre estaba morada y no respiraba.
Al final de la grabación, tras el momento de tensión extrema, se escucha el alivio de la mujer, que entre lágrimas le indica a la telefonista que su madre ya está a salvo.