El virus Covid-19 ya se cobró la vida de más de 80.000 argentinos, generando profundo pesar. En la jornada de ayer el dolor se trasladó a la localidad de Alta Gracia, cuando se hizo público el fallecimiento de Santiago Gerónimo, quien se desempeñaba como jefe de Guardia del hospital provincial Arturo Illia de dicha localidad.
Gerónimo fue diagnosticado con coronavirus positivo y su estado de salud se complicó, por lo que debió ser internado en terapia intensiva en el Sanatorio Alive de nuestra ciudad. A pesar de tener las dos dosis de la vacuna Sputnik V, la enfermedad se tornó grave y falleció. El caso de este médico es similar al de tantos otros trabajadores de la salud que se contagiaron de Covid-19 y perdieron la vida por esta causa.
Según informó la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), son 60 los trabajadores fallecidos según sus registros propios, que incluye profesionales médicos, enfermeros, bioquímicos y administrativos que trabajan en el sistema sanitario. Desde UTS aseguraron que la mayoría de los decesos se produjeron el año pasado, cuando no existía la vacuna. Al respecto, destacan el efecto positivo de la vacunación aunque recuerdan que no brinda una protección total contra el virus.
Por su parte, las cifras del Consejo de Médicos de Córdoba (CMPC) indican que hasta la víspera hubo 42 profesionales médicos fallecidos en la provincia. De ese total, el 45,2% de los casos, es decir 19, corresponden a médicos que se desempeñaban en el departamento capital y el resto en el interior. Entre ellos, los departamentos Río Cuarto y Punilla concentran otro 24% del total de la fatídica cifra, con cinco casos cada uno.
El médico Andrés De León, titular del CMPC, explicó que esto genera profundo dolor entre sus compañeros y también preocupación ya que el personal disminuye en un contexto de alta demanda. A la falta de trabajadores, se suma el hecho de que los que continúan trabajando se encuentran agotados y estresados luego de más de un año de trabajo, sin descanso y luchando en primera línea contra un virus que hace estragos sin distinción de profesiones.
Cada vez son más los jóvenes internados
La ocupación de camas en Córdoba todavía no disminuyó su porcentaje y hoy presenta un panorama muy diferente al de la primera ola: en las clínicas y sanatorios, la mayoría de los internados son menores de 50 años. Sobre esta realidad se pronunció Ignacio Escuti, secretario de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Córdoba (ACLISA).
Al respecto, afirmó: El nivel de ocupación sigue al tope. Estamos al 95% a 94%. No llegamos al 100% pero es muy dinámico ese número. Es muy probable que haya habido muchas altas y algunas bajas”.
Sobre los nuevos internados y su rango etario, Escuti remarcó que gran parte de los internados son jóvenes ya que más de la mitad son menores de 50 años. Estamos casi al límite. Pero estamos haciendo un esfuerzo entre todos para incorporar un poco más. Seguramente va a haber algunas camas más”, afirmó aunque recordó que el personal de salud es siempre el mismo.