El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió ayer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y confirmó el freno del rumbo inflacionario descendente que se registraba en los últimos meses. Según los datos del organismo nacional, los precios subieron 2,9% en enero, una cifra por encima de las estimaciones privadas. El acumulado de los últimos doce meses, en tanto, llegó a 49,3% (cuando en 2018 fue de 47,6%).
El incremento vuelve a golpear los bolsillos de los argentinos en un contexto signado por la recesión y la pérdida de poder adquisitivo. Además, implica un duro revés al gobierno nacional y a su anunciada desaceleración inflacionaria. Cabe recordar que días atrás, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, aseguró que la inflación estaba bajando. Puede haber sido una verdad a medias, puesto que el IPC venía descendiendo desde septiembre, cuando los precios marcaron un aumento de 6,5%.
Sin embargo, enero cortó con el rumbo descendente que registraba desde el noveno mes del año pasado. Si bien se descontaba que en enero pesaría el incremento de tarifas y precios regulados, sorprendió el impulso de los rubros no estacionales. El rubro Alimentos y Bebidas, que más incidencia tiene en los sectores de menores recursos, registró en el primer mes del año un aumento superior al índice general, ya que fue del 3,4%. En tanto, el sector que más subió en enero fue Comunicación (7,4%), debido al ajuste en tarifas de celulares, seguido por Restaurantes y Hoteles (+3,7%) y Recreación y Cultura (3,5%), por la incidencia de las vacaciones.
