A días de cumplirse un año del asesinato del joven Valentino Blas Correas, el fiscal que elevó a juicio la causa, José Mana, advirtió ayer que el homicidio y la serie de conductas policiales que lo rodearon, se enmarcan en el contexto de la violencia institucional”, por lo que destacó la necesidad de generar un cambio estructural” en dicha fuerza.
Todo lo expuesto nos lleva a reflexionar sobre la necesidad como sociedad de generar una profunda transformación en las fuerzas de seguridad. El homicidio de Blas y la serie de conductas policiales que lo rodearon, se enmarcan en el contexto de la violencia institucional. Claramente, esto refleja la necesidad de generar un cambio estructural en la Policía de la Provincia de Córdoba”, señaló Mana.
El funcionario judicial se refirió además a la actitud que tuvieron los uniformados al plantar un arma para tratar de torcer la investigación y la consecuente cadena de complicidades: La decisión de plantar un arma deja en evidencia que las maniobras encubridoras de este tipo no serían ajenas al ámbito de la policía, o al menos de los efectivos involucrados”.
En una perspectiva general de la causa, el fiscal aseveró -en diálogo con el periodista Mariano Nievas- que su balance de la investigación es positivo” y resaltó que alcanzó todos los tramos del evento que terminó con la muerte de Blas Correas”. En efecto –amplió Mana– la instrucción se desarrolló a partir de una línea de tiempo que abarcó desde el momento inicial en que se suscitó un incidente entre el vehículo en el que se conducían los jóvenes con el conductor y acompañante de una motocicleta, hasta el hallazgo sin vida de Blas Correas en el interior del automóvil”.
Como se sabe, el próximo viernes 6 de agosto se cumplirá un año del crimen de Blas, por lo que durante esa jornada se realizará una nueva marcha en silencio, igual que la concretada a una semana del hecho. Lo más conmovedor de aquel día fue ese silencio tremendo, que fue peor que cualquier grito”, recordó Soledad Laciar, la madre de Blas. La movilización partirá desde Colón y General Paz hacia el Patio Olmos y será sin banderas políticas. Además, la familia del joven asesinado activó el reclamo en las redes sociales, con la consigna Justicia por Blas Correas”.
Los antecedentes
La causa fue investigada desde un primer momento por el fiscal Mana. En nueve meses, la fiscalía finalizó la investigación y elevó el caso a juicio. Hoy se encuentra en un juzgado de Control por la apelación de dos defensores. La fiscalía dictó la elevación a juicio a 13 policías, ocho de ellos están presos. En la acusación, Mana hizo una precisa descripción de cada uno de los responsables.
Los principales acusados son los cabos Javier Catriel Alarcón y Lucas Damián Gómez, quienes deberán responder como coautores penalmente responsables de los delitos de homicidio calificado, por haber sido cometido en abuso de su función por un miembro de las fuerzas policiales y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, en concurso ideal. Alarcón y Gómez son los policías que dispararon. Gómez es quien ejecutó el balazo fatal contra Blas. Estos dos policías enfrentan una posible pena de prisión perpetua.
El resto de los policías acusados son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga y Jorge Ariel Galleguillo. Están imputados como autores del delito de encubrimiento, además de omisión de deberes de funcionario público.