La medida fue preparada por la Abogacía General de la Unión y recibida por el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco. Si bien inicialmente Bolsonaro también había anunciado una acción similar contra el presidente del Tribunal Superior Electoral, Luis Roberto Barroso -que también forma parte del TSE-, finalmente no fue incluido.
Sin embargo, diez ex ministros de Justicia y Defensa de Brasil firmaron un manifiesto en el que instan al presidente del Senado a que rechace el pedido de juicio político, en un anticipo de otra derrota del mandatario ultraderechista.
En efecto, la embestida de Bolsonaro causó un rechazo institucional inmediato: primero el propio STF publicó una nota de prensa en la que repudió la decisión y luego el titular del Senado, Pacheco, adelantó que en principio no veía motivos para avanzar con un juicio político.