Sucedió en la ciudad de Chillán, al sur de Chile. En un partido de fútbol barrial, un perro invadió la cancha y se volvió protagonista del juego.
Durante un tiro libre frontal del equipo de uniforme colorado, el animal le ganó la espalda a una dormida defensa y conectó el centro con el lomo.
Vaaamoooos”, gritó una hincha que no podía creer lo que acababa de ver.
El arquero, que no contaba con su aparición, quedó a medio camino y tuvo que ir a buscarla al fondo del arco. Golazo.
Se desconoce si, tras esta jugada, el referí cobró efectivamente gol para el conjunto atacante.
Según la reglamentación del fútbol, cuando la pelota impacta en una persona, animal u objeto que no forma parte del partido, se debe efectuar un bote a tierra”, con ventaja al equipo que tuvo la última posesión.