Luego del asesinato del supuesto traficante de drogas, Claudio Torres, fusilado el 16 de enero, y el narco escándalo que desembocó en la remoción de Gustavo Oyarzábal, jefe de Investigaciones, junto a toda la cúpula de la Policía riocuartense, la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de la localidad indicó que hasta ayer recibió más de 700 denuncias anónimas por venta de droga en lo que va de este año. Los funcionarios admitieron que la causa federal por narcolavado fue uno de los disparadores, para que los vecinos pusieran la voz de alerta y denunciaran.
Así lo señaló el prosecretario de la dependencia judicial provincial, Julián Testa. “Hemos notado que se intensificó la cantidad de denuncias. Antes no se hacían tantas, pero a partir de la situación tan particular con los casos por narcotráfico en Río Cuarto, hubo un aumento en la cantidad de hechos que se denuncian. Obviamente, se trabaja en la investigación de todas ellas, en la medida en que los recursos disponibles lo permiten”, aseguró a El Puntal.
Asimismo, el funcionario sostuvo que hace seis años viene desempeñándose en la ciudad y que con el paso del tiempo hubo una gran evolución, con cierre de kioscos y desbaratamiento de bandas que se dedicaban al narcomenudeo. Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) indicaron que gran parte de las denuncias que se receptan llegan por vía telefónica, a través de la línea habilitada para tal fin (0800-888-8080) y que no es necesario proporcionar datos del denunciante, ya que existe la posibilidad de realizar una denuncia anónima.
A su vez, también indicaron que otra forma de realizar una denuncia es dirigiéndose a las Unidades Judiciales y Fiscalías de Instrucción. En tanto, desde el MPF agregaron que al denunciar delitos relacionados con el narcotráfico, en lo posible, se deberá indicar el lugar donde se presume que se realiza el tráfico de estupefacientes (dirección o indicaciones que permitan identificar el sitio), las personas implicadas (nombre y apellido o apodo con el que es conocido, descripción física, señas particulares, etc.) y los horarios y/o la modalidad en que se realiza la actividad ilícita (por ejemplo, en horas de la noche, durante los fines de semana, mediante la utilización de un delivery, etc.). Todos estos datos facilitarán la tarea de la fuerza y determinarán el éxito del operativo.