LONDRES.- La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, no consiguió ayer la aprobación del Parlamento británico que se había impuesto como objetivo, pero igual pidió a la Unión Europea (UE) una prórroga de tres meses para ejecutar el Brexit, una propuesta que será debatida hoy en una cumbre de jefes de Estado y gobierno del bloque europeo.
El presidente del Consejo Europeo y el hombre que liderará la cumbre de mañana, Donald Tusk, adelantó ayer en un mensaje ante la prensa que “una prórroga corta será posible, pero será a condición de una votación positiva del acuerdo de salida por parte de la Cámara de los Comunes” la semana próxima, según transmitió Tusk.
“Pese a que la creciente fatiga por el Brexit es visible y justificada, no podemos dejar de buscar hasta el último momento una resolución positiva, por supuesto sin abrir el Acuerdo de Salida”, aclaró Tusk, dejando en claro que la UE no revisará o reformulará el acuerdo que negoció con el gobierno de May para reglamentar la salida de Reino Unido del bloque y que la premier británica no consigue aprobar en su Parlamento.
El país “se merece más de lo que esta cámara le ha dado hasta ahora”, sentenció ayer la primera ministra ante la Cámara baja del Parlamento británico, en una sesión tensa, en la que se escucharon pedidos de renuncia para la líder de gobierno. “Hasta ahora, el Parlamento ha hecho todo lo posible para evitar tomar una decisión”, aseguró la premier, en referencia a los diputados de la oposición.
La semana pasada, May sufrió otra vez dos duras derrotas en el Parlamento británico, y no consiguió aprobar su acuerdo de Brexit. Esta semana, la premier no solo no consiguió el apoyo de una mayoría parlamentaria, sino que no pudo siquiera someterlo a votación, ya que las autoridades de la cámara se negaron a votar lo mismo por tercera vez. Sin margen de maniobra y ante la cercanía del plazo establecido por ley para abandonar la UE, el próximo viernes, May aceptó pedir una prórroga de esa fecha a sus socios europeos.