El Parlamento Europeo aprobó el martes una reforma sobre derechos de autor, un cambio normativo que actualiza a la era de internet las normas que protegen el copyright y que puede dejar en jaque a los gigantes como Google y Facebook que ahora deberán pagar por los contenidos que distribuyen. Tras dos años y medio de negociaciones, decenas de obstáculos y presiones cruzadas, el texto ya es una directiva, que los Estados deberán aplicar y trasladar a sus leyes.
Con 348 votos a favor, 274 en contra y 36 abstenciones, la Eurocámara de Estrasburgo cerró el debate más polémico que varios diputados recuerden. Ahora los editores de prensa podrán exigir acuerdos y pagos a webs y agregadores de noticias como Google News por utilizar sus contenidos.
La reforma, que es sólo de aplicación en Europa pero que puede sentar un precedente a nivel mundial, intenta proteger a los medios de comunicación y a la industria cultural frente a las grandes plataformas de internet estadounidenses, que usando el contenido que producen otros se quedan con el 80% de la publicidad global.
La reforma es sólo de aplicación en Europa, pero sienta un precedente a nivel mundial, frente al avance de Google y Facebook que usando el contenido que producen otros se queda con el 80% de la publicidad global. Por ejemplo, a Google la obligará a negociar y firmar acuerdos de licencia con los poseedores de los derechos de autor de cualquier contenido para que este pueda publicarse en Google News.
La aplicación de la directiva no será inmediata, toda vez que ahora se abre un periodo de dos años para que cada Estado miembro incorpore esta medida en su legislación. Con esta norma, todos los contenidos de prensa estarán protegidos copyright hasta dos años después de su primera publicación.
Google dijo que no tiene ninguna intención de llegar a acuerdos con cada diario europeo, por lo que simplemente dejaría de difundir sus contenidos. La empresa advirtió que podría cerrar Google News en toda Europa.
Axel Voss, el eurodiputado alemán responsable del informe parlamentario, dijo este martes sobre la reforma que es “un paso importante para corregir una situación que ha permitido a unas pocas compañías ganar enormes sumas de dinero sin compensar adecuadamente a los miles de creativos y periodistas de cuyo trabajo dependen”.
El debate tenía partidarios y detractores. Unos insisten en que la reforma busca proteger a creadores y periodistas, y garantizarles una remuneración justa frente a las empresas que ganan millones de usuarios y de euros gracias a sus obras. Otros gritan que la directiva creará una red menos democrática.
Con todo, la reforma es una toma de posición de la Unión Europea en relación al choque entre quienes defienden la libertad total en Internet y quienes defienden una retribución por la difusión de sus contenidos en la red. Internet creó la ilusión de que los contenidos son gratuitos, pero esos contenidos los creó alguien que espera una retribución económica por su arte o su trabajo.