TEL AVIV.- Amnistía Internacional (AI) reivindicó ayer “la necesidad urgente de un embargo de armas a Israel”, ante el primer aniversario de las protestas de la Gran Marcha del Retorno en Gaza, ocasión para la que está convocada una movilización para mañana que se prevé multitudinaria. La organización de DDHH pidió a Israel que “no haga un uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones”, en las que se espera que miles de personas protesten ante la valla de separación entre la Franja de Gaza e Israel para exigir el fin del bloqueo israelí y el retorno de los refugiados palestinos. AI denunció la muerte por fuego israelí durante 2018 de 195 personas, entre ellas 41 menores, y lamentó que “al menos 6.000 palestinos de Gaza resultaron heridos por munición real y 122 de ellos, incluidos 21 niños, sufrieron amputaciones de alguna extremidad”. “La naturaleza horrible de las heridas infligidas por las fuerzas israelíes a los manifestantes palestinos en Gaza durante el pasado año sugiere que Israel persiguió una estrategia deliberada para mutilar a civiles”, declaró Saleh Higazi, director adjunto de AI para Medio Oriente y el norte de África.