Andrew Garfield se encuentra en la boca de todos y no solo por los rumores de su aparición en la próxima película de Spiderman, sino porque hace días se estrenó “Tick tick… Boom”, su nuevo filme.
La película sigue los años más creativos de Jonathan Larson, un compositor de teatro que sobrevive en el ritmo acelerado de Nueva York en los 90 trabajando como mesero de un restaurante, mientras intenta abrirse camino en las tablas con su proyecto Superbia.
Durante el rodaje, Garfield perdió a su madre, Lynn Garfield, y contó como transcurrió su proceso de duelo mientras trabajaba en este papel bajo la dirección de Lin-Manuel Miranda.
“Es simplemente algo hermoso, es todo el amor no expresado. El duelo se quedará con nosotros hasta que nosotros nos vayamos, porque no tuvimos suficiente tiempo entre nosotros. No importa si alguien llega a los 60, 50 o 99, así que espero que este dolor se quede conmigo porque es todo el amor que no tuve la oportunidad de expresarle, y yo se lo decía todos los días, todos le decíamos eso todos los días. Ella era la mejor de todos nosotros”, confesó en el programa The Late Show.
Garfield sostuvo que, de alguna manera, pudo “honrar la increíble vida de Jonathan Larson” y conectar esto con su propia experiencia personal de asimilar la muerte de alguien cercano. “Se fue muy pronto, murió a los 35 años, en la noche del pre-estreno de Rent en Broadway, en el New York Theatre Workshop, en un extraño giro del destino”, agregó sobre el fallecido autor teatral.
“Pude cantar la canción sin terminar de Jonathan Larson, al mismo tiempo que pude cantar para mi mamá”, dijo la estrella de cine entre lágrimas. Por último, agregó: “Pude honrar a la persona más hermosa que he experimentado en mi vida través de mi arte y usarlo como una forma de sanar, usarlo como una forma de coser las heridas. Es lo que hacemos. Jonathan y mi mamá, ambos eran artistas y sabían el poder del arte y sabían el poder de dejar el mundo en un estado más bello de cómo estaba cuando lo encontraron”.