Se realizó una jornada de debate en la que participaron investigadores, pacientes de técnicas de reproducción asistida y diputados que acompañan la iniciativa. que busca poner fin a un vacío legal que genera inseguridad jurídica. «Es importante dar este debate porque somos concientes de la necesidad y preocupación social que existe frente a este tema. Es una de las problemáticas sobre las cuales hay una deuda con la sociedad que lleva demasiado tiempo y en ese sentido el Estado tiene que legislar», explicó el diputado nacional Daniel Filmus. El legislador habló en la apertura de la Jornada «Presentación del proyecto de ley de regulación de los embriones no implantados».
La iniciativa presentada ayer por Filmus cuenta con el acompañamiento de Brenda Austin (UCR), Carla Carrizo (Evolución Radical), Daniel Lipoveztky (PRO), Araceli Ferreyra y Lucila De Ponti (Movimiento Evita), Cecilia Moreau (Unidos por una Nueva Argentina, UNA), Victoria Donda (Somos), Mónica Macha, Laura Alonso, Fernanda Raverta, Analía Rach Quiroga, Mayra Mendoza y Roberto Salvarezza (FPV-PJ).
Luego de la presentación del proyecto, en la que estuvieron las diputadas Cristina Álvarez Rodríguez, Mónica Macha, Victoria Donda, Brenda Austin, Carla Carrizo y Cecilia Moreau, se desarrolló una mesa de debate con la presencia de Stella Lancuba, doctora en Medicina, especialista en Medicina Reproductiva y presidenta de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER).
También estuvieron Hernán Dopazo, doctor en Ciencias Biológicas, investigador independiente (CONICET) y profesor asociado (EGE, FCEN, UBA); Marisa Herrera, doctora en Derecho, especialista en Derecho de Familia e investigadora (CONICET), y Teresa Bravo, vicepresidenta de Sumate a dar vida (asociación civil de pacientes con dificultades para concebir) con la moderación de Nora Bär, periodista especializada en ciencia y salud.
«Los centros de fertilidad que reportan datos a la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva están expectantes. Mantienen los embriones congelados hasta tanto exista un marco regulatorio, entendiendo que las decisiones sobre embriones criopreservados corresponden a los criterios autónomos de las personas. En los datos que aportan existe la figura del abandono embrionario. Los centros entienden que esta decisión excede sus competencias, situación que perpetúa el abandono y requiere una solución social y legislativa», expuso la doctora Stella Lancuba.
La presidenta de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva comentó que, por ejemplo, Japón deriva los embriones a investigación si luego de tres años de congelamiento los padres prospectivos no renuevan su mantenimiento o la paciente supera la edad reproductiva.
Estados Unidos y Brasil cuentan con reglamentaciones similares, por lo que se propone analizar la posibilidad de derivar los embriones abandonados en Argentina al sistema científico nacional para investigación en células madre, bajo el marco que corresponda.
Filmus agregó que «en 2014, al sancionar el Código Civil y Comercial, el Congreso de la Nación se impuso una obligación que hasta el momento no ha cumplido: sancionar una ley que tenga por objeto establecer la protección del embrión no implantado. Este proyecto tiene por fin saldar esa deuda y terminar con un silencio legislativo que genera prácticas contradictorias».
¿Por qué hace falta una ley de protección de embriones no implantados?, preguntaron algunos legisladores. A lo que los impulsores respondieron: «Porque hay un vacío legal que genera inseguridad jurídica en relación a los embriones no implantados producto del uso de técnicas de reproducción asistida».
Este vacío legal es problemático no solo -y especialmente- para sus titulares, sino también respecto de las clínicas o centros especializados que, al carecer de marco, en muchos casos obstaculizan los derechos de los pacientes o usuarios.
En 2014, al sancionar el Código Civil y Comercial, el Congreso de la Nación se impuso una obligación que hasta el momento no ha cumplido: sancionar una ley que tenga por objeto establecer la protección del embrión no implantado. El proyecto de ley tiene por fin saldar esta deuda.
Cada día hay más niños que nacen de técnicas de reproducción asistida, más procedimientos y más embriones criopreservados que no se implantan por diferentes razones.
¿Cuánto tiempo pueden estar en esta situación? ¿Qué se puede hacer? Estas son algunas respuestas que debe dar la ley porque el silencio legislativo genera prácticas contradictorias e inseguridad jurídica.