«Desde que se detectó la variante Ómicron se está trabajando a contrarreloj para tener información sobre tres aspectos claves: contagiosidad, virulencia y posible evasión a la respuesta inmunológica conferida por las vacunas, indicó la bioquímica Daniela Hozbor. Y continuó: «Lo que tenemos hasta ahora son datos de la actividad neutralizante de los sueros de las personas vacunadas, de personas que tuvieron antes la infección y de personas que tuvieron la infección y fueron vacunadas; esto se hace en el laboratorio y lo que indica es qué capacidad tienen los anticuerpos de evitar el ingreso del virus a las células».
Hozbor, investigadora de Conicet en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM) de La Plata, señaló que «los resultados no son alentadores, porque se observa que la variante fue muy resistente a esa capacidad neutralizante». La especialista añadió: «Lo que se observó es que en el caso del suero proveniente de una persona vacunada con un esquema heterólogo (vacunas diferentes) y de aquellos que recibieron la tercera dosis, la reducción de anticuerpos neutralizantes es inferior; esto quiere decir que las dosis de refuerzos son necesarias frente a la Ómicron».
No obstante, Hozbor alertó que «la actividad neutralizante es solo una de las partes de la respuesta inmune del organismo. Además de los anticuerpos tenemos inmunidad celular y eso es en el conjunto lo que nos da la protección frente al contagio, enfermedad severa y muerte; ese dato que surge del análisis en población real todavía no lo tenemos».
En el mismo sentido, el virólogo Humberto Debat -quien integra el Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS)- sostuvo que «los primeros datos sobre neutralización podrían haber sido peores, pero no son para nada buenos; hay una baja dramática de la capacidad de los sueros de neutralizar esta variante, tal como era esperable por el perfil de mutaciones que presenta».
Al destacar lo positivo de lo que se observó hasta ahora, Debat indicó que «el estudio de (Alex) Sigal una de las cosas que probó es que el virus sigue usando el mismo receptor para ingresar a las células, que es el ACE2». «Dada la cantidad de mutaciones que había se sospechaba que el virus podía haber encontrado otro camino para ingresar a las células; que eso no haya sucedido es una buena noticia».
Sin embargo, Debat advirtió que, en este estudio, «la baja en los perfiles de neutralización frente al suero de personas vacunadas es de alrededor de 40 veces con respecto a los virus de la primera ola». «Esta es una reducción muy importante. Para dar una referencia, la variante Beta, por ejemplo, presentaba una disminución que oscilaba 8 o 10 veces», sostuvo.
El investigador detalló que en el estudio de Sandra Ciesek, en el que se prueba la variante contra suero de vacunados y de convalecientes, el quiebre, es decir, la falta de anticuerpos neutralizantes en los sueros de convalecientes frente a la Ómicron, es casi sistemático independientemente de la variante con la que la persona se había contagiado previamente».
«Otra de las cuestiones que se observa en estos primeros datos es que en esquemas homólogos (igual vacuna) también se encontró que no hay casi anticuerpos para neutralizar esta variante, pero hay algo de anticuerpos neutralizantes en la combinación AstraZeneca-Pfizer, lo que apuntaría a reforzar la idea del beneficio de los esquemas heterólogos», describió.
Y añadió que «en uno de los estudios vieron que personas con infección previa y dos dosis recuperan un poco la capacidad de neutralización y hay un comunicado de Pfizer en el mismo sentido». «En conclusión, hay un consenso en que esto va a implicar una reducción en la eficacia de la vacuna», sostuvo Debat.
Ambos especialistas coincidieron en que «al no haber datos epidemiológicos aún disponibles es imposible determinar si las vacunas protegerán contra las formas severas y fallecimiento frente a esta nueva variante».
«Hay una esperanza de que, como no sucedió antes con todas las otras variantes, las vacunas sostengan su efectividad frente a casos severos y muertes, pero no es una certeza», indicó Debat.
La introducción de Ómicrom
El 25 de noviembre se realizó un conferencia de prensa en Sudáfrica, en la que presentó una nueva variante del coronavirus: se habían secuenciado más de una decena de genomas en los que se habían observado más de 50 mutaciones, 33 de ellas en la proteína Spike (la que utiliza el virus para ingresar a las células).
Un día después, el Grupo Técnico Asesor sobre la Evolución del Virus del SRAS-CoV-2 (TAG-VE) la bautizó como Ómicron y la declaró como «variante de preocupación».
La última actualización, la OMS señaló que si bien no está claro si Ómicron es más transmisible «el número de personas que dan positivo ha aumentado en las áreas de Sudáfrica afectadas por esta variante».
También indicó que «evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección», y dejó en claro que «actualmente no hay información que sugiera que los síntomas asociados sean diferentes de los de otras variantes».
En relación a la efectividad de las pruebas actuales, la OMS apuntó que «las PCR ampliamente utilizadas continúan detectando la infección por Ómicron», en tanto que «se están realizando estudios para determinar si hay algún impacto en otros tipos de pruebas, incluidas las pruebas de detección rápida de antígenos».
Por último, el organismo sostuvo que «los corticosteroides y los bloqueadores del receptor de IL6 seguirán siendo eficaces para el tratamiento de pacientes con Covid-19 grave», mientras «se evaluarán otros tratamientos para ver si siguen siendo tan efectivos».
«Los datos sugieren una alerta, no son para entrar en pánico pero sí hay que ocuparse. Hay que llegar a toda la población mundial con vacunas, no podemos tener países con tres dosis y otros con una o ninguna, sino el virus se replica y se generan estas mutaciones», sostuvo Hozbor.
Y concluyó: «En tanto que la población de países que sí tenemos vacunas debemos completar esquemas, poner los refuerzos cuando nos corresponda (cinco meses después de la segunda dosis), sostener cuidados, ante síntomas aislarse y testearse y cumplir con los aislamientos post viajes».