Los estudios médicos de Agüero determinaron que posee una cicatriz en el corazón. Para ser mas específicos, se trata de una “arritmia ventricular”. Una arritmia es un problema relacionado con la frecuencia o el ritmo del latido cardíaco. Durante una arritmia, el corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o con un ritmo irregular.
«Cuando se le hacen los estudios se ve que tiene una pequeña cicatriz en una zona en el corazón. Esta cicatriz le genera un foco eléctrico que produce arritmias. Se estimula por sí mismo y comienza a tener palpitaciones porque el corazón empieza a ir más rápido. Como está en el ventrículo, es una arritmia ventricular», le explicó Peidró a Radio con Vos de Buenos Aires.
Las arritmias ventriculares comienzan en las cámaras inferiores del corazón. Pueden ser muy peligrosas y generalmente requieren atención médica inmediata, detalla el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de Estados Unidos en su página web.
En línea con lo anterior, el cardiólogo personal de Agüero explicó que se estimuló al corazón con un catéter para que apareciera la arritmia ventricular y se procedió a quemar los focos milimétricos en la zona de la cicatriz. Después de esa intervención que resultó exitosa no se observaron más arritmias con pruebas de ejercicio.
«Yo creo que tiene todas las posibilidades de estar muy bien, pero para el alto rendimiento a esta altura de su carrera -donde ha llegado a lo máximo en lo deportivo, económico, etc.- estar arriesgando una vida que empieza a los 33 años con una sobrecarga cardiaca, física y mental permanente de varias horas por día, el consejo fue que dejara de jugar al futbol profesional», aseguró el cardiólogo argentino.
De esta manera, en la taquicardia ventricular casi siempre se sienten los latidos cardíacos (palpitaciones) que pueden estar acompañadas de debilidad, mareo y/o malestar torácico.
La taquicardia ventricular sostenida puede ser peligrosa porque los ventrículos no se llenan de forma adecuada ni bombean la sangre con normalidad. La presión arterial tiende a descender y se produce insuficiencia cardíaca. Además, la taquicardia ventricular sostenida también es peligrosa porque puede empeorar hasta convertirse en una fibrilación ventricular (una forma de paro cardíaco).
Algunas veces, la taquicardia ventricular produce pocos síntomas, incluso con frecuencias de hasta 200 latidos por minuto, pero a pesar de ello puede ser extremadamente peligrosa.
Diagnóstico
- Electrocardiografía: La electrocardiografía (ECG) permite diagnosticar la taquicardia ventricular y determinar si se requiere tratamiento.
Tratamiento
- La conversión de los latidos del corazón a un ritmo normal
- Prevención de episodios posteriores
- Tratamiento inmediato
La taquicardia ventricular se trata cuando produce síntomas o cuando los episodios duran más de 30 segundos aunque no aparezcan síntomas. Si existen síntomas, sobre todo si la presión arterial es demasiado baja, es necesario realizar una cardioversión inmediata (una descarga eléctrica que devuelve el corazón a su ritmo normal).
Si no hay síntomas, pero la taquicardia ventricular ha durado más de 30 segundos, se debe efectuar una cardioversión o administrar medicamentos por vía intravenosa.
La cardioversión es dolorosa, por lo que es necesario administrar sedación, pero casi siempre es eficaz y, aparte de la incomodidad, tiene pocos efectos secundarios.
Los medicamentos no son incómodos, pero no son tan eficaces como la cardioversión a la hora de detener el ritmo cardíaco anormal (arritmia) y es más probable que causen efectos secundarios. Los medicamentos que se administran con más frecuencia son amiodarona, lidocaína y procainamida (véase la tabla Algunos fármacos utilizados para tratar arritmias).
Cómo es el tratamiento a largo plazo
Lo que se pretende a largo plazo es evitar la muerte súbita y no solo detener el ritmo anómalo. En presencia de taquicardia ventricular con una cardiopatía subyacente, sobre todo si el corazón no bombea de forma adecuada, se suele implantar un cardiodesfibrilador implantable (CDI, un pequeño dispositivo capaz de detectar una arritmia y emitir una descarga para corregirla). Este procedimiento es similar al implante de un marcapasos artificial.
También se pueden utilizar otros procedimientos que destruyen la pequeña zona anómala en los ventrículos, identificada en el ECG, que suele ser la causa de la taquicardia ventricular sostenida. Entre estas técnicas se incluyen la ablación con catéter (descarga de energía a una frecuencia o temperatura baja específicas a través de un catéter que se introduce en el corazón) y la cirugía a corazón abierto.
«Cuando me hice la primera prueba física en la clínica, los médicos me llamaron para decirme que había una posibilidad muy grande de que no debiera seguir [jugando al fútbol]. Empecé a mentalizarme, pero no fue fácil. Luego me llamaron y me dijeron que ya era definitivo», dijo el Kun en una entrevista con la voz quebrada.