El entendimiento acordado por el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dividido no sólo al oficialismo sino también al principal partido de la oposición, Juntos por el Cambio (JxC), en un escenario que complica aún más la aprobación del pacto en el Congreso de la Nación, algo que preocupa hasta el propio organismo.
Mientras el flamante jefe de bloque del Frente de Todos (FdT) en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, se pone en campaña para evitar más fugas en el oficialismo, los referentes de JxC debaten la posición a tomar en el Parlamento, donde el voto de sus representantes puede resultar crucial para la aprobación del acuerdo de refinanciación del crédito tomado por su máximo representante, el ex presidente Mauricio Macri.
Ocurre que, si el oficialismo no cuenta con el respaldo de todo su bloque (se estiman que unos 20 diputados comparten la visión de Máximo Kirchner) no alcanzaría con los diputados provinciales para poder aprobar el proyecto. Por lo tanto, la oposición verá reducido su margen de maniobra: un rechazo de plano haría caer el proyecto.
Ante este escenario, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio (JxC) se reunió ayer de forma virtual para tratar el acuerdo con el FMI, aunque no llegó a definir una postura clara: si bien ratificó su apoyo al acuerdo porque un default “sería perjudicial para el país”, al mismo tiempo reclamó conocer la “letra chica” del entendimiento, que en realidad se plasmará al momento de rubricar la carta de intención con el organismo. Sin embargo, la reunión estuvo plagada de cruces, motivados por la interna que sacude al partido de cara a los comicios de 2023.
Desde la UCR plantearon que el acuerdo debe pasar por el Congreso e incluso el presidente del centenario partido, Gerardo Morales, criticó a su par del PRO, Patricia Bullrich, que no participó del encuentro pero había adelantado una posición tajante: “O ellos votan todos juntos (en alusión al FdT) o hay que derogar la ley que ellos armaron para que el acuerdo que firmen no pase por el Congreso”, aseveró la ex ministra de Seguridad.
El segundo cruce fue entre el propio Macri y el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López. El ex presidente también se mostró “duro” respecto de no acompañar el acuerdo y dijo que el ajuste que plantea el ministro de Economía, Martín Guzmán, “no es creíble”. El legislador de la CC le respondió con dureza que “no hay que mirar lo que hace Cristina Kirchner, sino que hay que ser responsables”.
Antes del encuentro, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya había afirmado que “todavía no tenemos la letra chica de ese acuerdo, es difícil tomar una posición”. “La situación interna del oficialismo genera una incertidumbre que no ayuda en nada en una situación muy crítica para la Argentina, porque justo lo que necesitamos en este momento es una visión a largo plazo, un plan”, se quejó Larreta.
El diputado nacional Martín Tetaz agregó que “hay que discutir si se puede acompañar algo que el propio oficialismo acompaña parcialmente”. Al cierre de la cumbre, las fuentes anticipaban que el interbloque de JxC podría abstenerse de la votación si el oficialismo vota dividido, aunque habrá una nueva reunión de la Mesa Nacional el próximo 10 de febrero para intentar acordar una posición común.
Martínez intenta detener la división en el oficialismo
El flamante jefe del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT), Germán Martínez, lució hiperactivo ayer en su primer día en el cargo, con un sinfín de reuniones para intentar calmar la interna oficial, que incluyeron hasta el renunciante Máximo Kirchner.
“Vengo a aportar en este momento, seguiremos trabajando juntos. Nos unen convicciones, un camino recorrido y por recorrer”, aseveró allí Martínez, quien dijo a la prensa que trabajará en el Congreso para “tener el mayor acompañamiento” al acuerdo con el FMI y expresó su deseo de que “la oposición explique la deuda que tomaron” así como “el cronograma de pagos” que firmó el gobierno de Mauricio Macri.
Lo cierto es que, según los recuentos de la prensa, entre 20 y 30 diputados del FdT estarían dispuestos a resistir el entendimiento con el FMI en línea con la postura de Kirchner, aunque desde La Cámpora insisten en que no habrá ninguna ruptura en el bloque oficial.
Crece la inquietud en el Senado ante el silencio de CFK
Aunque está lejos de las tensiones que imperan en la Cámara Baja, el oficialismo en el Senado vive horas de incertidumbre entre el silencio de Cristina Fernández de Kirchner y las dudas sobre cuál será el impacto que tendrá en la bancada que preside el formoseño José Mayans el portazo de Máximo Kirchner en Diputados.
Si bien desde La Cámpora insistían en su decisión de mantener la unidad, lo cierto es que las críticas al entendimiento con el FMI generaron dudas sobre si el Frente de Todos (FdT) podrá reunir los votos para aprobar el acuerdo cuando llegue al Senado.
Un senador patagónico consideró como un “escenario de fantasía” imaginar siquiera la convocatoria para discutir en comisiones el acuerdo sin el visto bueno de la vicepresidenta Fernández, que a su vez preside la Cámara Alta. Algunos medios especulan con encuentro entre el Presidente y la vice para resolver sus diferencias políticas, aunque todos saben que no será sencillo.