El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer que desde hoy no habrá obligación legal de aislarse en Inglaterra tras dar positivo en coronavirus, como parte de un plan llamado ‘Convivir con el Covid’, mientras que casi en paralelo el palacio de Buckingham confirmó que la reina Isabel II dio positivo en coronavirus. Johnson apuesta relegar la responsabilidad de los cuidados a los ciudadanos, eliminando la intermediación del Estado.
“El Covid no va a desaparecer repentinamente y tenemos que aprender a vivir con este virus y seguir protegiéndonos sin restringir nuestras libertades”, dijo el mandatario.
El anuncio provocó escepticismo en la oposición, que critica a Johnson por estar intentando distraer la atención tras los escándalos por las fiestas celebradas en su residencia durante la cuarentena. Respecto a la salud de la reina, aseguraron que tenía “síntomas parecidos a un resfrío”.