En las sierras de Córdoba, la expansión de especies leñosas exóticas invasoras se ha convertido en una amenaza creciente para los ecosistemas serranos, afectando no solo la biodiversidad sino también la producción ganadera y el rendimiento hídrico de las cuencas. Frente a esta problemática, un equipo interdisciplinario llevó adelante un ensayo experimental para evaluar métodos de control más eficaces, obteniendo resultados prometedores.
El estudio fue impulsado por la Asociación Rural Sierras Chicas (ARSCH) junto al INTA Manfredi, los Ministerios de Bioagroindustria y de Ambiente y Economía Circular de Córdoba, y el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV–UNC–CONICET). El ensayo se realizó en enero de 2025 en una estancia cercana a Ascochinga, con la debida autorización del Ministerio de Ambiente provincial y un permiso excepcional del SENASA para el uso de un fitosanitario con fines de investigación.
El objetivo principal fue probar la eficacia del Aminopyralid, un herbicida selectivo de baja toxicidad, en el control de siete especies exóticas invasoras comunes en los pastizales serranos: Cotoneaster, Acacia Negra, Siempre Verde, Pyracanta, Rosa Mosqueta y Zarzamora.
Se aplicaron cuatro tipos de tratamiento: aplicación foliar, control mecánico sin químicos, corte con aplicación al tocón y un grupo testigo sin intervención. En total, se trabajó sobre 515 ejemplares georreferenciados para su monitoreo posterior.
Los primeros datos, obtenidos en abril, mostraron que la técnica de corte y aplicación al tocón con Aminopyralid fue la más efectiva, con una eficiencia cercana al 90% en todas las especies evaluadas. En contraste, el control mecánico sin fitosanitario mostró bajos niveles de eficacia, especialmente en ejemplares jóvenes con alta capacidad de rebrote.

“El Aminopyralid es uno de los fitosanitarios más utilizados para controlar especies leñosas, pero no estaba registrado en SENASA para ese uso en la mayoría de especies exóticas invasoras que tenemos en las sierras”, explicó Torcuato Tessi, del INTA Manfredi. “Por eso, primero obtuvimos la autorización del Ministerio de Ambiente para intervenir sobre especies exóticas, y luego un permiso especial de SENASA, gestionado a través del Ministerio de Bioagroindustria, con asesoramiento del CONICET desde una perspectiva ambiental. Finalmente, realizamos los ensayos junto a la Asociación Rural Sierras Chicas”, detalló.
Además, el investigador aclaró que se trató de una aplicación dirigida, planta por planta, muy diferente del uso agrícola convencional. Se anticipa que en primavera se analizará la persistencia del principio activo en el suelo.
“El objetivo es encontrar una solución económicamente viable para que los productores ganaderos puedan sostener este tipo de control en el tiempo, por el impacto ambiental de estas especies invasoras: consumen agua, modifican hábitats nativos y alteran el paisaje, que también tiene valor turístico”, agregó Tessi.
Desde el sector productivo, Carlos Cárcano, presidente de ARSCH, destacó: “Este es el primer resultado dentro de una metodología posible, enmarcada en la misión de nuestra asociación, que es preservar el ecosistema serrano. La invasión de especies exóticas avanza rápidamente y, como vecinos de las sierras, sentimos la responsabilidad de actuar”.
El proyecto, según indicó Luisina Battistón, del Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba, también incluyó capacitaciones en el uso seguro de fitosanitarios bajo la Ley 9164. “Luego de comparar los tratamientos de control mecánico y químico, estamos evaluando tasas de rebrote para generar un protocolo replicable”, afirmó.
De cara al futuro, se planifican nuevas etapas del proyecto. Melisa Giorgis, investigadora del IMBIV y directora de la Reserva Natural Vaquerías, destacó que “esta técnica de control es una herramienta más que puede contribuir a mejorar el manejo integral de los ecosistemas serranos, tanto pastizales, como matorrales y bosques”. Según adelantó, en la reserva también se prevé aplicar este enfoque, y mencionó experiencias similares en Parques Nacionales como la Quebrada del Condorito.
“Los resultados preliminares nuevamente indican buena efectividad de esta técnica de control, pero necesitamos más estudios con rigor científico, recursos y financiamiento para tener conclusiones extrapolables”, sostuvo.
En ese sentido, Martín Medina, jefe del área de Bosques del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, subrayó que “la invasión de especies vegetales exóticas es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel global, y en Córdoba su avance ha sido exponencial”.
Sebastián Jara, director de Bosques del mismo ministerio, agregó que el ensayo fue valorado desde múltiples dimensiones y que “contar con una prueba piloto y resultados concretos nos va a posibilitar coordinar nuevas acciones en el territorio bajo un lineamiento técnico unificado”.
El desafío ahora es avanzar en nuevos estudios y validar protocolos que permitan aplicar estas herramientas a mayor escala, siempre con criterios de sustentabilidad y protección ambiental. Como concluyó Cárcano: “La idea es realizar otros ensayos y contar con documentación de la mayor cantidad posibles de productos y metodologías para erradicar las plantas exóticas”.