El Gobierno de Córdoba, a través de un trabajo conjunto de los ministerios de Infraestructura y Servicios Públicos y de Ambiente y Economía Circular, finalizó la instalación de desviadores de vuelo en las líneas eléctricas que atraviesan la Reserva Provincial de Uso Múltiple Bañados del Río Petri y Laguna Mar Chiquita.
Los dispositivos, colocados estratégicamente sobre el tendido eléctrico, incorporan bandas luminosas visibles las 24 horas y franjas amarillas reflectantes que permiten su visualización desde todos los ángulos. Esta tecnología resuelve el problema de colisiones de aves, especialmente crítico durante la noche, amanecer, atardecer y condiciones de baja visibilidad como lluvia o niebla.
Se trata de una solución única en Argentina, que combina infraestructura eléctrica segura con conservación ambiental.
Especies protegidas
La iniciativa protege a flamencos australes, parinas chica y grande, pitotoy chico, falaropo común y chorlito de collar, entre otras especies migratorias y playeras.
La Laguna Mar Chiquita representa el 36% de la avifauna total del país y el 85% de las especies de aves de Córdoba, constituyéndose en la laguna de agua salada más grande de Sudamérica. Cada año, hasta 500.000 aves eligen este sitio emblemático como hogar o punto de escala migratoria.
Los desviadores se mueven con el viento captando la atención de las aves, haciendo visibles los cables y evitando colisiones fatales que afectan especialmente a especies gregarias, migrantes y nocturnas de gran tamaño.

Miguel Magnasco, subsecretario de Biodiversidad, explicó que “la política de conservación de nuestra fauna silvestre se articula en función del estudio de las distintas amenazas que tienen las especies vulnerables para su subsistencia y reproducción, para luego ir proponiendo soluciones que vayan atenuando, paulatinamente, esas amenazas”. Magnasco mencionó entre los riesgos sobre los que se busca prevenir incluyen el mascotismo, electrocución en cables de redes eléctricas, caza ilegal, incendios, atropellamiento de fauna, e invasiones biológicas.
En el caso de Miramar se estaban registrando muertes de distintas aves de la región que colisionaban contra las redes eléctricas. “Ahí apareció la posibilidad de hacer una primera prueba piloto de estos dispositivos que representan una experiencia única en el país. Estaremos monitoreando en los siguientes meses su efectividad”, añadió Magnasco.

Tecnología al servicio de la conservación
Los desviadores de vuelo instalados presentan características técnicas específicas para maximizar su efectividad. Su diseño permite movimiento con el viento, generando un efecto visual dinámico que capta la atención de las aves desde diferentes ángulos de aproximación.
La combinación de bandas luminosas permanentes y franjas reflectantes amarillas garantiza visibilidad las 24 horas, siendo especialmente efectivos durante períodos de baja luminosidad cuando aumenta el riesgo de colisiones.
Los dispositivos se colocan a intervalos calculados sobre los conductores, siguiendo protocolos internacionales de protección aviar en infraestructura eléctrica.