Un grupo de científicos argentinos liderados por Gabriel Rabinovich logró un avance significativo en la lucha contra el cáncer al descubrir una clave inmunológica relacionada con las células mieloides supresoras, las cuales favorecen el crecimiento de tumores al inhibir la acción de los linfocitos. A través del desarrollo de un anticuerpo neutralizante anti Gal-1, han logrado reprogramar estas células para que vuelvan a funcionar como células inmunológicas protectoras en lugar de colaborar con el tumor.
El logró se publicó en la prestigiosa revista Immunity de Cell Press y se espera que abra un nuevo camino en el tratamiento del cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer. El objetivo cercano es llevar a cabo ensayos clínicos para probar la eficacia terapéutica de este anticuerpo, con la expectativa de poder aplicarlo pronto en pacientes con cáncer.
El estudio, realizado en su totalidad en Argentina, involucró a 28 investigadores de diferentes instituciones de todo el país, demostrando la capacidad y experiencia de los científicos argentinos en este campo. Este descubrimiento ha despertado interés en inversores de distintos países y podría tener repercusiones a nivel internacional.
Gabriel Rabinovich, reconocido científico en el campo de las glicociencias, ha dedicado décadas de trabajo a comprender el rol de la Galectina-1 en el sistema inmunológico y su implicación en diferentes enfermedades, especialmente en el cáncer. Su enfoque en este campo le ha valido numerosos premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional.
El equipo de investigación se centró en comprender cómo la Galectina-1 influía en las células mieloides supresoras, descubriendo que esta proteína es capaz de reprogramar estas células en el entorno tumoral, convirtiéndolas en cómplices del cáncer. Mediante el bloqueo de la Galectina-1 con el anticuerpo desarrollado, lograron revertir este proceso y disminuir la capacidad de las células mieloides supresoras para promover el crecimiento tumoral.
Los ensayos clínicos se iniciarán con pacientes de cáncer colorrectal y se explorará la posibilidad de aplicar esta terapia en otros tipos de cáncer como mielofibrosis, cáncer de mama, piel y pulmón. Este descubrimiento no solo representa un avance significativo en la lucha contra el cáncer, sino también la posibilidad de establecer un nuevo biomarcador para definir la eficacia de las terapias inmunológicas y antiangiogénicas en pacientes con cáncer.