El Premio Nobel de Medicina 2025 reconoció a Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi por sus descubrimientos sobre la tolerancia inmunológica periférica, un mecanismo esencial para mantener el equilibrio del sistema inmunitario.
Desde Argentina, científicos del Conicet analizaron el impacto de estos hallazgos, que explican cómo el cuerpo evita dañar sus propios tejidos mediante la acción de las células T reguladoras.
Un hito en la inmunología moderna
“El trabajo de Sakaguchi fue clave: descubrió que existen células en los tejidos periféricos que suprimen la acción de células inmunes efectoras, previniendo enfermedades autoinmunes y manteniendo la homeostasis”, explicó Gabriel Rabinovich, investigador del Conicet y director del Laboratorio de Glicomedicina del IBYME (Conicet –Fundación IBYME).
Rabinovich añadió que estas células, además de evitar patologías autoinmunes, favorecen el éxito de trasplantes de órganos, aunque en cáncer pueden resultar perjudiciales, por lo que se estudian terapias para modular su acción.
El rol del gen FOXP3
La investigadora del Conicet en el CIBICI (Conicet –UNC), Virginia Rivero, destacó que el descubrimiento del gen FOXP3, identificado por Brunkow y Ramsdell, permitió comprender que su mutación causa el síndrome autoinmune IPEX, y que el gen controla el desarrollo de las células T reguladoras descubiertas por Sakaguchi.
“Fue un verdadero hito: demostró que las células T reguladoras son esenciales para mantener la tolerancia inmunológica y el equilibrio del sistema”, afirmó Rivero.
Impacto clínico y futuro terapéutico
Los científicos argentinos coincidieron en que estos descubrimientos transformaron la comprensión de la regulación inmunológica y abrieron un campo de terapias innovadoras.
“Hoy se desarrollan estrategias para expandir o inhibir las T reguladoras según la enfermedad: potenciarlas en casos autoinmunes o de trasplantes, e inhibirlas en cáncer o infecciones crónicas”, concluyó Rivero.
El Nobel de Medicina 2025 no solo celebra tres trayectorias científicas, sino también una nueva era en el tratamiento de enfermedades inmunológicas.
Nota original: Por Miguel Faigón