El cometa interestelar 3I/ATLAS, un cuerpo procedente de un sistema estelar desconocido, prosigue su recorrido a través del sistema solar y se aproxima a un “punto crítico“. Según informes de medios internacionales, este miércoles el cometa alcanzará su perihelio, el punto más cercano al Sol, antes de iniciar su fase de alejamiento. Este objeto, que podría contener metales raros, promete brindar pistas fundamentales sobre otros sistemas estelares.
Este cometa es el tercer objeto interestelar descubierto dentro de nuestro sistema solar y tiene la particularidad de poder observarse a simple vista. Su detección inicial fue realizada el 1 de julio por el telescopio de rastreo ATLAS de la NASA, ubicado en Chile.
Científicos alrededor del mundo están siguiendo de cerca al 3I/ATLAS y buscan estudiarlo intensamente, con la esperanza de obtener nuevos conocimientos sobre otros sistemas estelares. A medida que el objeto se acerca al Sol, el calor de la estrella vaporiza el hielo de su cuerpo, causando que el gas y el polvo escapen. Esto forma una cola luminosa que lleva consigo información química y física de sistemas estelares distantes.
La composición química: un enigma metálico
La investigación ha revelado una proporción de metales inusual dentro del 3I/ATLAS. Se observó níquel de manera constante durante todo el periodo de actividad del cometa. Por su parte, el hierro solo se detectó cuando el cuerpo celeste se aproximó a la estrella.
Esta proporción supera significativamente cualquier otra percibida en cometas conocidos, incluyendo al 2I/Borisov, el único otro cometa interestelar que ha podido ser bien estudiado.
La presencia de estos elementos en la coma del cometa ha generado gran desconcierto entre los expertos. Los autores del estudio explicaron: «La temperatura a las distancias a las que se observan los cometas es demasiado baja para vaporizar los granos de silicato, sulfuro y metálicos que contienen átomos de yoduro de níquel I (NiI) y yoduro de hierro I (FeI). Por lo tanto, la presencia de estos átomos en la coma del cometa es extremadamente desconcertante».
Los investigadores sugirieron varias hipótesis sobre la procedencia de estos metales raros. Indicaron que podrían provenir de compuestos metálicos raros, de pequeños puntos calientes localizados en la superficie del cometa, de su composición química original, o de altos niveles de óxidos de carbono.









