El Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia se conmemora este martes y es una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia y el rol de la figura femenina dentro del campo científico, mientras que conocer qué es ser una investigadora científica en la actualidad puede incentivar el espíritu científico en futuras generaciones.
Según datos de la Universidad Hospital Italiano de Buenos (UHIBA) más de 450 mujeres integran su equipo de investigadores y la directora de la Subsecretaría de Investigación Socioeducativa de la UHIBA, Karin Kopitowski, y la coordinadora del Área de Salud Poblacional de la Secretaría de Investigación de la UHIBA, Silvana Figar, coinciden y destacan que las mujeres no solo contribuyen con el avance de investigaciones en el ámbito científico, sino que también enriquecen el campo con perspectivas únicas y valiosas.
“Ser investigadora científica implica no solo realizar estudios y experimentos, sino también aportar voces y enfoques únicos que enriquecen el proceso científico, tales como la equidad y justicia social, y problemas específicos como salud reproductiva y acceso a la educación”, afirma Kopitowski, mientras que Figar señala que “fomentar la participación de mujeres en la investigación científica no es solo un deber ético, sino que también es esencial para el avance del conocimiento y el desarrollo sostenible”.
A nivel local y global, las políticas de igualdad de género, las becas destinadas a mujeres científicas y los programas de visibilidad y apoyo desempeñan un papel fundamental en la reducción de la brecha de género en el ámbito científico. Estas iniciativas no solo promueven el acceso equitativo a la educación y a oportunidades profesionales, sino que también contribuyen a derribar barreras relacionadas con estereotipos de género y a garantizar una mayor representación femenina en posiciones de liderazgo e investigación.
Tal vez te pueda interesar: Una investigadora de la UNC recibió un premio internacional por su aporte a la ecología
Cuatro claves para inspirar el espíritu científico en las niñas
Ambas profesionales destacan la importancia de promover la educación y participación de las futuras generaciones en el ámbito científico desde temprana edad. En este sentido, Karin Kopitowski y Silvana Figar comparten cuatro recomendaciones para promover el espíritu científico en las niñas:
- Fomentar la curiosidad. La investigación científica comienza con una mente curiosa. Es importante animar a las futuras generaciones a hacerse preguntas, explorar su entorno y buscar respuestas sobre cómo funcionan las cosas es esencial para estimular su razonamiento. Los experimentos en casa, como observar plantas crecer o explorar el mundo de la química con materiales seguros, pueden despertar interés.
- Desarrollar habilidades de observación y análisis. La capacidad de observar fenómenos y analizarlos es fundamental en la ciencia. Fomentar la lectura, la escritura, y el pensamiento crítico ayudará a desarrollar estas competencias. Las niñas pueden investigar temas de su interés, leer libros de divulgación científica y discutir lo aprendido.
- Fomentar la pasión por la ciencia. Es importante que se sientan cómodas y entusiasmadas con la ciencia, especialmente en áreas donde las mujeres históricamente han sido menos representadas, como las matemáticas, la física o la ingeniería. Mostrarles ejemplos y ayudarlas a entender que las mujeres han hecho grandes contribuciones a la ciencia las animará a seguir sus sueños.
- Participar en actividades extracurriculares. Buscar clubes de ciencia, ferias científicas y actividades fuera del aula es muy útil. Estos espacios fomentan el trabajo en equipo, la resolución de problemas y el pensamiento independiente, habilidades clave para cualquier futura investigadora.
La formación académica, un pilar fundamental para las futuras investigadoras
Las universidades brindan formación estructurada que permite el desarrollo de habilidades necesarias, tanto dentro de carreras de grado como programas de posgrado. Dentro de las propuestas de la UHIBA, en grado se destaca el “Programa de estudiantes investigadores” (ESIN) que facilita, promueve y formaliza la participación de sus estudiantes de grado en proyectos de investigación aprobados por la institución y bajo la supervisión de un investigador responsable. Desde su implementación, el programa alcanzó unos 170 estudiantes que participaron en más de 80 proyectos de investigación. Entre ellos, al menos 20 fueron coautores de trabajos que fueron publicados y varios participado en presentaciones de congresos.
Asimismo, la Universidad ofrece el curso de posgrado “Epidemiología y Estadística Aplicada a la Investigación” y carreras como la Maestría en Investigación Clínica y los Doctorados en Ciencias de la Salud, Educación en Profesiones de la Salud y en Bioingeniería que están destinadas a quienes desean investigar en diversos campos de la salud.
El ámbito científico todavía tiene mucho para dar y crecer junto a la figura femenina. Promover la educación, inspirar vocaciones tempranas y garantizar espacios equitativos son pasos esenciales para construir un futuro donde las mujeres puedan desarrollar su potencial plenamente.
Si esta noticia te interesó, registrate para recibir nuestro newsletter gratuito y encontrar todos los días en tu correo los temas que más te importan. Es fácil y rápido. Registrate aquí.