Hay programas que nacen para transformar, no desde grandes estructuras, sino desde los vínculos. Desde esa trama invisible —y profundamente humana— que se teje cuando alguien se toma el tiempo de llamar a otra persona, preguntar cómo está, sostener un silencio incómodo o celebrar las alegrías cotidianas.
Eso es Contá Conmigo, el programa de acompañamiento telefónico de la Comunidad Amijai, que nació en plena pandemia como una respuesta concreta a la soledad no deseada que atravesaban muchas personas mayores. Desde entonces, promueve la creación de vínculos entre personas mayores a través de un equipo de voluntarias y voluntarios +60 que ofrecen su tiempo y escucha.
Esta semana, en El Club de la Porota, conversamos con una amiga de hace muchos años: Laura Slafer, especialista en recreación y vejez, gerontóloga y coordinadora de esta propuesta que demuestra que escuchar también puede ser un modo de sanar (Mirar la entrevista completa en el canal de Instagram).
CDLP: Laura, ¿cómo nació Contá Conmigo?
LS: Nació durante la pandemia, en un momento en el que muchas personas mayores estaban totalmente aisladas. Desde la Comunidad Amijai veíamos con claridad que lo más urgente no era solo resolver necesidades materiales, sino vincularse, hablar, ser escuchadas. Así nació esta red de acompañamiento telefónico que hoy continúa gracias al compromiso de personas mayores que llaman a otras personas mayores.
CDLP: ¿Cuál es el perfil de quienes participan?
LS: Todas las personas que participan como voluntarias son mayores de 60 años. Lo mismo del otro lado: muchas de las personas que reciben las llamadas están solas, otras no, pero tienen una necesidad emocional enorme. Las conversaciones son profundas o triviales, según el día. Pero siempre son genuinas. Esa regularidad, ese saber que alguien va a llamarte cada semana, hace una gran diferencia.
CDLP: ¿Cómo se cuidan esos vínculos?
LS: Desde el inicio cuidamos mucho cada paso. Hay entrevistas previas, procesos de capacitación y supervisión. El programa no es improvisado: implica responsabilidad y comprometerse con la formación y el acompañamiento de quienes lo coordinamos. No se trata de entretener ni de intervenir, sino de estar presente. Acompañar también es escuchar, respetar silencios, tiempos y límites.
CDLP: ¿Qué devoluciones reciben de quienes son acompañadas?
LS: Muy conmovedoras. Muchas personas nos dicen que esa llamada es lo más importante de su semana. Hay quienes nos cuentan que se vuelven a sentir miradas, nombradas, registradas, pensadas por un otro. A veces, es la única conversación que tienen en días. Eso habla de una necesidad estructural que va más allá de la pandemia. Y también, por suerte, de la potencia de los vínculos humanos sostenido.
CDLP: ¿Cómo pueden sumarse las personas que deseen ser parte del voluntariado o, al revés, ser acompañadas?
LS: A través de la web www.contaconmigo.com.ar o escribiendo al mail contaconmigo@amijai.org.
CDLP: Sencillo y complejo a la vez. Acompañar desde la escucha…
LS: Una llamada no siempre soluciona, pero siempre acompaña. Y acompañar, a veces, es todo lo que alguien necesita.
Sobre Laura Slafer
Laura Slafer se dedica a la creación y gestión de programas que fomentan la participación activa y el protagonismo de las personas mayores. Su enfoque profesional se distingue por una visión creativa y la capacidad de generar iniciativas de alto impacto, aportando valor significativo a proyectos, actividades y espacios destinados a este grupo etario.
Trabaja (piensa y sueña) para la mejora continua de la experiencia de participación de las personas mayores. Se especializa en gestión gerontológica y forma parte de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, del Dr. Ricardo Iacub, en la UBA. Es la profesional que diseñó el Área de Personas Mayores de la Comunidad Amijai, en CABA y fue la impulsora del Programa Contá Conmigo. Laura se ha formado en Recreación y Nueva Longevidad, lo que le permite adoptar una perspectiva innovadora al trabajar con organizaciones y personas mayores.
Sobre Amijai
La Comunidad Amijai es una organización judía ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Su nombre completo es Comunidad Amijai y fue fundada en 1994. Su propósito es ofrecer un espacio plural, inclusivo y contemporáneo para el desarrollo espiritual, cultural, social y educativo de sus miembros, con fuerte anclaje en los valores del judaísmo y el compromiso con la comunidad en general. Amijai significa “mi pueblo vive” en hebreo. Más info en amijai.org
Felisa: de ser escuchada a escuchar
“En el momento en el que estoy hablando por teléfono con otra persona, acompañándola, me siento útil, siento que puedo dar algo”, dice Felisa Sendler. Tiene 87 años, es viuda y durante la pandemia, fue ella quien recibía llamados de acompañamiento. Hoy, es quien los realiza. Felisa forma parte del equipo de voluntarias del programa Contá Conmigo, y hay días en los que hace hasta 12 llamadas. Su historia con Amijai comenzó años antes, participando en talleres. En pleno aislamiento, en un curso de mindfulness, al borde del llanto compartió cuánto le dolía no poder reunirse en familia para Kabalat Shabat. Ese dolor se transformó en impulso: cuando la invitaron a sumarse como voluntaria, no dudó.
Soledad no deseada: un desafío silencioso
El informe “La soledad desde la perspectiva de las personas mayores” (2020), elaborado por Fundación Navarro Viola junto a Fundación Trauma, Asociación Civil Otras Voces y el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, revela que el 18% de las personas mayores se perciben en soledad y aislamiento.
La soledad no deseada no implica necesariamente estar solo, sino experimentar una falta de vínculos significativos y de escucha activa.
- Afecta más a mujeres, personas que viven solas, con bajo nivel educativo o en situación socioeconómica vulnerable.
- Se distingue entre soledad social (falta de redes) y emocional (falta de intimidad o confianza). Esta última es más difícil de expresar, y muchas veces es disimulada. Impacta negativamente en la salud física y mental: puede aumentar la depresión, la ideación suicida, el deterioro cognitivo y la baja autoestima.
- Se puede vivir acompañado y sentirse profundamente solo.
- La clave no es la cantidad de vínculos, sino su calidad.
- El informe completo está disponible en: www.fnv.org.ar