El sueño del “techo propio” debe ser uno de los más hermosos, y difíciles de cumplir, al mismo tiempo. Quienes tienen la suerte de tener mucho dinero y compran inmuebles o construyen como inversión, forman parte de un grupo diferente al integrado por quienes suman pesito sobre pesito para adquirir un lote y después de tanto sacrificio, poder disfrutar en familia en una vivienda que en la mayoría de los casos marcará sus historias para siempre. Lamentablemente, en Córdoba y en los últimos años, se han multiplicado las escandalosas estafas inmobiliarias de todo tamaño y color. De hecho, la misma Cámara Décima del Crimen que realizó más de cien juicios por la Megacausa del Registro de la Propiedad, ya concretó varios juicios condenatorios a desarrollistas que vendieron ilusiones, y se apropiaron de fortunas en dólares arruinándole la vida a centenares de damnificados que vivieron un calvario del que fueron los grandes perdedores.
Hace algunos días, este mismo mismo Tribunal y a instancias del fiscal Gustavo Arocena, rechazó el pedido de probation para Jorge Monferini y Oscar Cerutti, acusados en la línea del Jardín Inglés Este de la voluminosa causa Euromayor que investiga la fiscal Valeria Rissi. Monferini era vicepresidente de Euromayor, y Cerutti presidente de Trust & Development y vendieron lotes de Valle Escondido que jamás entregaron. Ocurre que la suspensión del juicio a prueba sólo es posible para delitos menos graves, pero además también excluye a los delitos ocurridos en el contexto de una compleja organización, como es el caso de Euromayor con varias líneas como las de la Antigua Cervecería, Tierralta, Valle del Golf, Complejo Center, Vistas del Parque y el mencionado Jardín Inglés Este, que además tiene a otros dos imputados, Laerte Muzi y Mariano Fontan, quienes admitirían los cargos en un juicio abreviado. Recordemos asimismo que el principal delito en las causas más resonantes es el de la asociación ilícita, y que la fiscal Rissi se vió obligada a separar la líneas investigativas para poder avanzar con las particularidades de cada emprendimiento.
Así las cosas, la recomendación para los compradores es no dejarse encandilar por publicidades atractivas o grandes oficinas y pomposos nombres, que ocultan a malandras con las peores intenciones. Según los registros de tribunales, actualmente hay alrededor de 30 causas por estafas inmobiliarias en diferentes etapas de su tramitación, o sea, ¡un montonazo!. Dicho de otro modo, a chequear y rechequear muy bien antes de poner el dinero. Por lo visto, no son pocos los desarrollistas tramposos.