Nadie muere en la víspera

El ojo de Horus

Nadie muere en la víspera

Dos juicios por «casi femicidios» comenzaron esta semana en tribunales del interior provincial. En Villa Dolores juzgan a Emilio Garay de 43 años por haber arrojado desde un puente a quien era su pareja, A.R y de casi la misma edad. El hecho ocurrió durante la madrugada del 9 de enero del año pasado, cuando luego de una discusión, Garay agarró del cuello a la víctima y la tiró desde el puente del arroyo de los Sauces, que une la pequeña localidad de San Pedro con Villa Dolores. El cauce estaba sin agua, y la caída fue desde más de cinco metros de altura. La mujer impactó primero con sus pies y luego se golpeó la cadera; si bien sufrió fracturas y otras lesiones, logró salvar su vida. Ahora, si el fiscal Cuello sostiene la imputación de homicidio calificado en tentativa, y los jurados populares así lo entienden, Garay recibiría una dura condena superior a los 10 años de prisión.

Mientras tanto, en la Cámara Segunda de Río Cuarto, están juzgando a Juan Cruz Garrido de 41 años, quien aparentemente enfermo de celos intentó matar a su joven pareja T.S.M de 26 años. Este asesinato fallido sucedió en Coronel Moldes el 31 de marzo de 2023 cuando el atacante le clavó un hachita casera, que él mismo había hecho con un hierro y un disco de amoladora soldado, y que usaba para trozar pollos. Como la víctima logró escapar con un corte en el cuero cabelludo, el acusado la perseguía para volver a agredirla mientras la amenazaba de muerte. De probarse estos hechos, también Garrido podría ser condenado a más de 10 años de cárcel.

Estos dos crímenes en tentativa son sólo algunos de los múltiples hechos de violencia de género que por la providencia o por algún milagro no se convierten en femicidios. Como dijo un fiscal, «son todos sucesos horribles y el único consuelo que nos queda es creer, en definitiva, que nadie muere en la víspera.

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